Alsa implica a los viajeros en su estrategia de sostenibilidad
En su empeño por fomentar un modelo de movilidad sostenible, la empresa lanza una herramienta que ofrece a sus clientes la posibilidad de compensar la huella de carbono que genera su viaje en autobús colaborando en proyectos de reforestación desarrollados en zonas de alto valor ecológico.
El transporte es el sector que más energía consume -una tercera parte de toda la energía final de la Unión Europea, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA)-, y el mayor emisor de dióxido de carbono del mundo, ya que gran parte de la energía empleada durante el desarrollo de su actividad procede de combustibles derivados del petróleo. El aumento de las emisiones de gases contaminantes provocados por el transporte es cada vez mayor en las grandes ciudades, donde los índices de contaminación atmosférica son ya una cuestión de salud pública. El reto de conseguir un transporte sostenible se ha convertido en una prioridad estratégica, y las opciones de movilidad colectiva como el autobús se posicionan como soluciones clave a la hora de luchar contra la contaminación y el cambio climático. Consciente de que su actividad empresarial contribuye directamente a la mejora de la calidad de vida en las comunidades en las que opera, Alsa ha desarrollado una estrategia medioambiental encaminada a reducir las emisiones asociadas a su labor.
En este sentido, la compañía acaba de lanzar una herramienta que permite a los viajeros de los servicios de largo recorrido y regionales conocer cuál es la huella de carbono que genera su viaje en autobús, y durante el proceso de compra a través de su web le ofrece la posibilidad de compensarla, realizando una aportación destinada a proyectos de reforestación. Las primeras aportaciones de los clientes se destinarán a un proyecto ubicado en Congosto de Valdavia (Palencia), para reforestar 8 hectáreas de alto valor ecológico que fueron arrasadas durante un devastador incendio ocurrido en 2020 en el que se quemaron más de 100.000 árboles. Esta actuación forma parte de un proyecto más amplio que prevé plantar 92.000 árboles en una superficie total de 58 hectáreas. En conjunto, se estima que esta masa forestal sea capaz de absorber 81.989 toneladas de CO2 a ciclo completo, de las que Alsa tiene una reserva inicial de 10.000 toneladas.
Para desarrollar este primer Bosque Alsa -al que podrán seguir otros en distintas zonas de España-, la empresa ha firmado un acuerdo con CO2 Revolution, compañía española especializada en proyectos de reforestación que combina métodos tradicionales con un potente apoyo en las nuevas tecnologías.
El autobús, clave para la movilidad sostenible
Pese a que viajar en autobús genera 5,5 menos gases de efecto invernadero que hacerlo en vehículo privado, la estrategia medioambiental de Alsa ha sido concebida con el objetivo de reducir al máximo posible las emisiones que genera su actividad para alcanzar la neutralidad en carbono para el año 2050.
Así, desde 2015 el operador ha logrado reducir sus emisiones un 18,4%. En los dos últimos años ha invertido 46 millones de euros en comprar 136 vehículos eco o cero emisiones, y desde 2020 no incorpora a sus operaciones de urbanos ningún autobús que no sea eco. Además, recientemente ha reforzado su apuesta por liderar la transición a flotas verdes en nuestro país, comprometiéndose a que el 100% de los autobuses urbanos que adquiera sean cero emisiones a partir de 2030. Las iniciativas implantadas para minimizar su impacto medioambiental también han conseguido reducir considerablemente el consumo energético y de combustible, así como reciclar casi 4.200 toneladas de papel asociadas a actividades de gestión.