Un nuevo etiquetado para reducir el impacto ambiental

Las pegatinas que desde este mes deberán lucir todos los neumáticos de la UE contribuirán a recortar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 10 millones de toneladas

Una de las acciones más fáciles y también más olvidadas para reducir el impacto de los vehículos en el medioambiente es el mantenimiento: además de incrementar la seguridad, la correcta puesta a punto del automóvil influye directamente en la huella ecológica. Los neumáticos son un elemento clave de este proceso puesto que, si no tienen una presión adecuada, el gasto de combustible se puede incrementar hasta en un 3%. Además, los neumáticos con una presión inferior a la recomendada pierden fragmentos de su estructura, que terminan contaminando el medio natural.

La resistencia a la rodadura -uno de los aspectos que más influye en el consumo de combustible- es uno de los parámetros incluidos en la nueva etiqueta europea. Desde el 1 de mayo, todas las cubiertas de nueva adquisición deberán incorporar esta pegatina que permitirá a los conductores europeos ahorrar unos 2.800 millones de euros anuales en combustible y también reducir las emisiones. Según estimaciones del Servicio de Estudios de la Unión Europea, la puesta en marcha de las nuevas etiquetas supondrá la reducción de 10 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

La Agrupación de Fabricantes de Neumáticos (Afane), señala que el objetivo de este nuevo etiquetado es facilitar su comprensión, especialmente en lo relacionado con la seguridad y la sostenibilidad, para lo que incluye novedades e información complementaria en comparación con la actual etiqueta.

Así, esta nueva pegatina detalla datos relativos a la calidad del producto y pretende ayudar a los usuarios y profesionales del sector a conocer características sobre consumo de combustible, adherencia a la carretera o la contaminación acústica. Además, incluye un cambio de escala en la información sobre eficiencia energética y adherencia en calzada mojada, además de un pictograma de agarre en hielo y de adherencia en nieve.

En cuanto a la eficiencia energética y la adherencia a la calzada mojada, dos de las informaciones más relevantes de la etiqueta, el nuevo diseño las simplifica y establece escalas descendientes de la A a la E, sustituyendo a las anteriores, que iban de la A a la G. La A continúa indicando los neumáticos con mayor eficiencia y adherencia, respectivamente, y la E la menor.

Sobre los niveles de contaminación acústica, uno de los epígrafes que queda ahora más completado, la nueva etiqueta añade, junto al número de decibelios, una escala A-B-C para que sea más inteligible. La A indica que el neumático es silencioso, la B que genera un ruido moderado, y la C que supera el límite europeo de contaminación.

Por último, la nueva pegatina eleva a la base de datos EPREL de la Unión Europea, donde está disponible toda la información del producto, distintas clasificaciones de los neumáticos y datos sobre su proceso de fabricación, consultable a través de un código QR. Toda esa información está incluida por los propios fabricantes de neumáticos.

José Luis Rodríguez, director de la Agrupación de Fabricantes de Neumáticos, ha destacado que la nueva etiqueta coincide con la apuesta por la sostenibilidad y el refuerzo de la seguridad vial de los fabricantes: “Cada vez hay más sensibilidad en todos los estamentos de la sociedad por la movilidad sostenible y este nuevo diseño informa más y mejor sobre los neumáticos al ciudadano de a pie y a los propios profesionales del sector”.

Además, la nueva etiqueta también presenta el nombre comercial o marca de los proveedores, datos sobre su proceso de fabricación, su número de identificación del producto, y sus dimensiones -en longitud- e índice de carga y velocidad.

La nueva etiqueta europea será ahora obligatoria tanto para los vehículos industriales -autobuses y camiones- como para las furgonetas y todo tipo de turismos. Aunque el 1 de mayo ha marcado la entrada en vigor de esta exigencia, la nueva reglamentación no implica tener que cambiar las etiquetas que todavía lucen los actuales.