Heineken avanza hacia la gestión total de residuos

La mayoría de las fábricas de la cervecera están certificadas como ‘Residuo Cero a Vertedero’. En 2020 la planta de Cruzcampo en Jaén alcanzó este hito

La industria cervecera mundial está cada vez más comprometida con las políticas de economía circular y desarrollo sostenible. Cada día son más las compañías que apuestan por implantar medidas que permitan elaborar sus productos con materias primas sostenibles, impulsar la eficiencia energética, reducir el consumo de agua, disminuir sus emisiones o fomentar la circularidad de los envases.

Heineken es una de las cerveceras más comprometidas con este tipo de medidas y lleva años esforzándose por generar un impacto positivo en los mercados en los que opera.

Gracias a la iniciativa Every drop 2030, centrada en proteger los recursos hídricos, ha conseguido reducir el consumo de agua en más de un tercio durante la última década, estableciendo compromisos adicionales para las áreas con estrés hídrico. Bajo el compromiso de reponer el agua que utilizan sus fábricas, la compañía invierte en diferentes actividades como reforestación, restauración de paisajes, desalinización y captura de agua. En 2020, diez regiones de México, España y Egipto devolvieron a sus respectivas cuencas hidrográficas más agua que su volumen anual de producción de bebidas, alcanzando un equilibrio superior al 100%.

La estrategia, Drop the C, tiene el objetivo de reducir las emisiones en toda la cadena de valor para 2030 centrando sus esfuerzos en áreas de alto impacto, como la transición a procesos energéticamente eficientes, la implantación de energías verdes o la fabricación de envases circulares y bajos en carbono.

Así, la cervecera consiguió en 2020 reducir las emisiones de carbono en sus cervecerías un 51% desde 2008, obtener el 58% de sus materias primas agrícolas de manera sostenible, alcanzar el 22% de uso de energía renovable en sus instalaciones de producción a través de proyectos de energía eólica, solar, biomasa sostenible y mejoras de eficiencia y rebajar las emisiones de carbono promedio de sus refrigeradores a más del 55% en comparación con 2010.

Cero residuos a vertedero

La compañía neerlandesa también trabaja para eliminar los residuos que se envían al vertedero utilizando coproductos nutritivos para la alimentación humana o animal. Así, la mayoría de los desechos que genera se componen de coproductos orgánicos como el grano de cerveza, el excedente de levadura, el lodo anaeróbico de las aguas residuales, la tierra de diatomeas gastada y el alcohol gastado. Cuando esto no es posible, los residuos se transforman en nuevos materiales, se usan como fertilizante para el suelo o, en algunos casos, se convierten en energía mediante digestión anaeróbica o combustión.

En 2020, 118 de las 166 fábricas que la multinacional tiene repartidas en diferentes partes del mundo se certificaron como ‘Residuo Cero a Vertedero’; entre ellas, la planta de Cruzcampo en Jaén, que logró la valorización de más de 1.148 toneladas de residuos y consiguió aprovechar más del 95% de los residuos producidos en el proceso industrial mediante las operaciones de reciclado, reutilización o valorización energética.

Plásticos y eventos circulares

Heineken también está poniendo a prueba innovadoras iniciativas para reducir su huella de plástico con el objetivo de reemplazar los envases de este material orientados al consumidor proponiendo alternativas sostenibles, reduciendo las botellas de plástico y aumentando el contenido reciclado de los envases.

En Reino Unido introdujo el año pasado el embalaje Green Grip que reemplaza los anillos de plástico y la envoltura retráctil con una cubierta de cartón reciclable. Esta iniciativa ha permitido eliminar más de 500 toneladas de plástico cada año, el equivalente a 94 millones de bolsas.

En Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia, el peso del plástico se ha reducido en un 10% gracias a las botellas de plástico ligeras.

En Bélgica, Países Bajos y Suiza, se ha comenzado a utilizar una película retráctil con un 50% de contenido reciclado de residuos posconsumo.

En Burundi, todas las marcas se distribuyen en una caja negra uniforme hecha de triturados de viejas cajas de colores.

En esta misma línea, la firma incentiva acciones positivas colaborando con proveedores para repensar los artículos y el mobiliario promocional. Por ejemplo, ha diseñado una sombrilla cubierta de PET reciclado y postes fabricados en un 70% de aluminio reciclado. En 2020 se suministraron 53.000 parasoles rediseñados en Francia y España que contenían 187 toneladas menos de plástico virgen y 257 toneladas de aluminio reciclado.

También impulsa la celebración de eventos circulares a través de alianzas como la que se produjo durante Rock in Rio 2019 con Natura para dar una segunda vida a 2,5 millones de vasos de plástico que se reutilizaron como envases cosméticos.