Aragón reafirma su apuesta por renovar y crear regadíos

El Gobierno autonómico destina 30 millones en ayudas para introducir mejoras que aumenten la competitividad de las explotaciones y suplir la dependencia de la PAC

El Gobierno de Aragón publicará en los próximos días una nueva convocatoria de ayudas para modernizar regadíos dotada con 30 millones de euros. Así lo aseguró recientemente el presidente autonómico, Javier Lambán, quien reafirmó su apuesta por la creación y renovación de este sector como medida para “combatir la despoblación y el cambio climático”.

La innovación tecnológica y en los procesos productivos del regadío es una de las medidas que la consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente plantea para suplir la dependencia de la renta de los agricultores de las ayudas de la PAC (entorno a un 30%), introduciendo mejoras en los agrosistemas productivos que permitan incrementar la rentabilidad de las explotaciones y hacerlas más sostenibles y competitivas.

En este sentido, el ejecutivo autonómico ha manifestado en numerosas ocasiones su interés por el desarrollo de esta actividad, estratégica para la economía de la región, y en los últimos cinco años ha destinado 78 millones de euros, una cantidad que, sumada a los 46 millones aportados por los agricultores, asciende a 124 millones, que han permitido mejorar 17.000 hectáreas, beneficiando a un total de 2.530 regantes.

La Diputación General de Aragón también puso en marcha en 2016 una política de creación de regadíos orientada a completar aquellos proyectos que llevaban décadas a medio ejecutar. Dicho programa contempla la creación de 25.000 nuevas hectáreas de regadío -de las cuales ya están en marcha más de la mitad- cuenta con una inversión total de 350 millones de euros y prevé la creación de 1.000 empleos equivalentes. Se trata de regadíos que ya habían finalizado las concentraciones parcelarias, distribuyendo en muchos casos la propiedad de los futuros regantes entre una zona regable y otra no regable -especialmente en las zonas de protección de aves (ZEPA)- y que, además, ya contaban con una importante inversión pública en caminos, drenajes, transporte de agua en alta y embalse de regulación.

Las actuaciones se llevarán a cabo sobre todo en regadíos de interés nacional como Bardenas y Riegos del Alto Aragón. Para esta última zona se han aprobado hasta el momento subvenciones para cuatro proyectos: Balsas laterales Acequia de Ontiñena (Ballobar-Ontiñena); Sector XX-bis en el canal de Cinca (El Tormillo); Sifón de Cardiel (Fraga-Ballobar) y Sector XIII-Monegros Sur (La Almolda-Pina).

El quinto proyecto al que se ha dado prioridad es el del sector VIII de Monegros II, que contempla más de 6.000 hectáreas de regadíos gracias a la construcción de cuatro estaciones de bombeo en las localidades de Bujaraloz y Peñalba.

Nuevas infraestructuras

Por otro lado, planificación del nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro elimina varias obras de regulación pendientes. Se trata de un nuevo varapalo para las comunidades de regantes de la región, que a mediados del pasado año recibían la noticia de que el Tribunal Supremo había tumbado definitivamente el proyecto del embalse de Biscarrués, en la provincia de Huesca, por considerar que su construcción conllevaba afecciones ambientales muy significativas, ya que destruía un tramo fluvial en buen estado de conservación y con ello, todo el ecosistema fluvial.

El Esquema de Temas Importantes, paso previo a la revisión del Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro, sí contempla en cambio las actuaciones relativas a tres infraestructuras hidráulicas: el recrecimiento del pantano de Yesa, la construcción de la presa de Mularroya y del embalse de Santolea, a cargo de Acuaes, así como el pantano de San Pedro Manrique, en Soria.

Además, todo el sistema de riegos del Alto Aragón se verá beneficiado próximamente por el embalse de Almudévar, un proyecto imprescindible para aumentar su capacidad de regulación, con el almacenamiento de 169 hectómetros.