España está en la senda de cumplir los objetivos de reducción de emisiones contaminantes

El Ministerio de Transición Ecológica ha dado a conocer el Perfil ambiental de nuestro país con unos resultados muy positivos, aunque sin desgranar si vamos en el buen camino de cumplir con los objetivos ambientales que nuestro país se ha impuesto junto con gran parte de la comunidad internacional.

La cumbre de Doha de 2012 (COP 18/COP-MOP 8) acordó dar continuidad al marco jurídico del Protocolo de Kioto a través de la adopción de las enmiendas necesarias para hacer posible su continuidad con un segundo periodo de compromiso a partir del 1 de enero de 2013. La adopción de estas enmiendas incluía que los nuevos compromisos de las Partes para un segundo período, desde el 1 enero de 2013 hasta el 31 diciembre de 2020, una lista revisada de los gases de efecto invernadero para el segundo período de compromiso y las enmiendas a varios artículos del Protocolo de Kioto, cuestiones específicamente pertenecientes al primer período de compromiso y que necesitaban ser actualizadas para el segundo período de compromiso.

En el periodo 2013-2020, la Unión Europea comunicó su intención de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% con respecto al año 1990, en línea con el Paquete Europeo de Energía y Cambio Climático.

El Ministerio, tras la observación de 71 indicadores relacionados con las emisiones y la calidad del aire, el medio natural, el suelo y las costas, la energía y el clima, que las emisiones de gases de efecto invernadero se han visto recortadas un 6,2% respecto a 2017; afirma que en España se emitieron 313,5 millones de toneladas de CO2 brutas equivalentes en 2019, un 29% menos que en 2005. Aun así, nuestro país aportó el 7,9% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la Unión Europea, escalando hasta la sexta posición por porcentaje de emisión.

La mayoría de las emisiones de contaminantes atmosféricos analizadas han visto sus datos mejorados desde 2009. Las de dióxido de azufre han recortado un 30,8%; los óxidos de nitrógeno, un 28,7%, y las de compuestos orgánicos volátiles no mecánicos, un 1,2%. Las tres se siguen situando por debajo del techo de emisión fijado para España, si bien las de amoniaco -que se han visto incrementadas en la última década casi un 8%-, están todavía a un 25% del límite establecido. Para mejorar la calidad del aire, el pasado mes de septiembre se aprobó el primer Programa Nacional de Control de Contaminación Atmosférica, que contempla un conjunto de medidas dirigidas a los diferentes sectores de actividad que permitirán reducir sus niveles de contaminación de compuestos y sustancias nocivas y caminar en la senda de los requisitos establecidos para España en la Directiva de Techos Nacionales de Emisión para 2030.