El sistema de reciclaje con recompensa
se extiende por España

En 2020 se instalaron más de 100 máquinas de reciclado que permiten a los ciudadanos optar a sorteos de regalos o aportar fondos a causas sociales. Ecoembes prevé que a lo largo de este año la iniciativa esté ya implantada en todas las comunidades autónomas.

España inicia el 2021 con un centenar de máquinas que recompensan que vez que se recicla en ellas las latas y botellas de plástico de bebidas instaladas en diferentes estaciones de transporte y centros comerciales del país. Estas innovadoras soluciones de reciclado forman parte de Reciclos, el Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) desarrollado por Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de los envases de plástico, latas y briks y los de papel y cartón de toda España.

Estas máquinas invitan al ciudadano a que, cuando deposite en ellas sus desechos, además de tener la garantía de que se reciclan y de que con su gesto contribuye a darles una segunda vida, pueda obtener incentivos con los que fomentar el transporte sostenible.

De esta forma, cada vez que el usuario recicle podrá participar en sorteos con los que conseguir desde billetes de tren a patinetes eléctricos, además de poder participar, aportando fondos, a causas de carácter solidario para ayudar a su comunidad a través de donaciones a entidades sociales como el Banco de Alimentos o a organizaciones que se encargan de la limpieza de espacios naturales.

“Con la llegada de estas máquinas, queremos acercar el hábito del reciclaje aún más a la ciudadanía, llevándolo a esos lugares donde pasan parte de su tiempo”, explica Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes, que completa: “Además, la recompensa a aquellos recicladores que tienen adoptado el gesto animado a lo que todavía no lo tienen a sumarse y empezar también a hacerlo”.

Estas máquinas son un paso más en el crecimiento del proyecto Reciclos que ya funciona a través de los contenedores amarillos pero al que, ahora, se incorpora esta tecnología para que los ciudadanos puedan, utilizando su teléfono móvil, acceder a las recompensas mientras reciclan.

Reciclos es ya una realidad en los contenedores amarillos de varios municipios de la Comunidad de Madrid, Cataluña, las Islas Baleares, la Región de Murcia, Aragón y La Rioja, y Ecoembes confía en que, a lo largo de 2021, esta iniciativa esté ya implantada en todas las Comunidades autónomas.

Un funcionamiento sencillo

Para implementar su proyecto, RECICLOS ha incorporado la tecnología más cercana a las costumbres digitales de la sociedad. Así, propone al ciudadano que descargue en su teléfono móvil una aplicación web con la que poder captar el código de barras del envase que quieren reciclar, antes de depositarlo en el contenedor.

La máquina, una vez introducido el envase, mostrará en su pantalla un código QR que el usuario deberá escanear y, al hacerlo, el sistema registrará los puntos llamados también RECICLOS que después podrá cambiar por las distintas recompensas disponibles.

Entre ellas, destacan los sorteos de bicicletas y patinetes eléctricos, alternativas de transporte sostenible para recortar las emisiones contaminantes en las ciudades, así como bonos para apoyar la compra de alimentos ecológicos y de proximidad en comercios de la ciudad.

Gran compromiso social

Partiendo de la certeza de que el reciclaje es el hábito ambiental más extendido entre los hogares españoles, con la utilización de estas nuevas máquinas se pretende, por un lado, generar una mayor concienciación y, por otro, “echar unas mano a personas que estén pasándolo mal o mejorar el medioambiente más cercano, el local, el que a veces queda relegado en los grandes proyectos ambientales”, sostiene Nieves Rey.

A falta de elaborar el balance completo del recién terminado año 2020, las cifras de 2019 apuntan a que, en España, se reciclaron más de 1,5 millones de toneladas de envases de plástico, latas, bricks y de papel y cartón. Esta cifra ha traído consigo numerosos beneficios ambientales: se evitó, por ejemplo, la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, y se ahorraron 20,74 millones de metros cúbicos de agua.