Castilla-La Mancha propone cerrar el trasvase de forma escalonada

Tras meses de conversaciones con todos los interlocutores sociales, el Gobierno regional ha logrado poner de acuerdo a la gran mayoría de voces políticas, sociales y empresariales para impulsar el Acuerdo en Defensa del Agua, un documento conjunto que permitirá hacer un frente común contra el mercadeo

Medio centenar de asociaciones, representantes de todo el tejido socioeconómico de Castilla-La Mancha, han suscrito el primer Pacto del Agua de la Comunidad, que pivota sobre 16 puntos clave y que establece una posición común en materia hídrica, sentado las bases de la defensa de este bien público y sus usos, con el objetivo de defender los intereses de los ciudadanos de la región.

.Organizaciones sindicales como Comisiones Obreras y UGT, empresariales como CECAM, agrarias, ecologistas, la Federación de Regantes, la de Mujeres Rurales, la Plataforma de Municipios Ribereños, la Red de Desarrollo Rural Recamder; también el PSOE, el PP, Ciudadanos e Izquierda Unida; en definitiva, la gran mayoría de los representantes ciudadanos de los castellanomanchegos, desde los diferentes ámbitos, han suscrito este pacto que analiza y escribe los planteamientos para dar garantías de abastecimiento sin excepciones a la ciudadanía de la región y que estudia también los planteamientos para velar por la depuración de las aguas que discurren por las cuencas de la Comunidad.

El texto, además de consagrar el agua como un derecho humano, en la línea de lo establecido por las Naciones Unidas, y como un bien público, apuesta por su uso como motor del desarrollo del territorio, tanto en el medio rural como en el urbano, y coloca siempre por delante la cuenca cedente a la receptora. Se ha procurado así instar a que los movimientos de agua sólo sean aprobados en momento de necesidad real para otros lugares.

La sombra del trasvase Tajo-Segura

Tras cuatro décadas de funcionamiento de esta infraestructura y con una estimación media de 350 hectómetros cúbicos derivados hacia Murcia, Alicante y Almería anualmente, los cálculos apuntan a que desde Castilla-La Mancha han partido hacia sus Comunidades limítrofes más de 14.000 hectómetros cúbicos de agua. Los embases de Entrepeñas y Buendía, con una capacidad de 2.443 hectómetros cúbicos, han cerrado el año 2020 al 24% de su capacidad.

La protesta latente contra el trasvase del Tajo-Segura es una constante en los discursos del actual Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha, que ya mantiene abiertas más de 40 vías contenciosas por su actividad.

Tras recurrir las derivaciones de 38 hectómetros cúbicos desde la cabecera del Tajo hacia Levante aprobadas durante los meses de julio y agosto de 2020, los expedientes judicializados alcanzan los 41, todos emprendidos desde el año 2015, momento desde el que Emiliano García-Page ostenta la presidencia de la Comunidad. Su Consejo de Gobierno ha recurrido todos los trasvases realizados excepto los destinados al abastecimiento humano.

Este Pacto aboga por poner fin al mercadeo del agua sin renunciar a la solidaridad con otras autonomías. Emiliano García-Page ha afirmado que nunca se negarán a trasvases para atender al abastecimiento de las poblaciones del levante español, pero cree que ha llegado el momento de que el Tajo-Segura deje de ser la fuente de suministro de caudales para la agricultura de Murcia, Alicante y Almería. Asimismo, sostiene que “su colaboración y su voluntad de ayudar a los presidentes de otras comunidades para exigir conjuntamente mejores condiciones en la estrategia de desalación” permanecen intactas.

A pesar de sumar los promotores de este acuerdo al calificativo de “histórico” el de “unánime”, no todas las voces de Castilla-La Mancha lo suscriben. Ni Ecologistas en Acción, ni SEO/Birdlife ni la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo lo firman. Esta última considera que el texto, en lugar de evitarlo, consagra el mercado del agua, aunque dentro de los límites del territorio de Castilla-La Mancha, observando únicamente la importancia de su uso para la agricultura y la industria y no para otros valores.

Tampoco Podemos se ha sumado a la iniciativa. Su coordinador autonómico, Luis García Gascón, critica que se primen las relaciones con otras Comunidades Autónomas descuidando la forma de gestionar los recursos en la propia Castilla-La Mancha.

El Gobierno regional puntualiza que la Mesa del Agua seguirá suponiendo un foro de debate y discusión abierto y que la firma del Pacto no supone su punto final, sino que todas las entidades procurarán seguir construyéndolo y mantendrán la mano tendida a quienes no han decidido adherirse al él.