Xavier Armengol, Vicepresidente de Industria de Schneider Electric Iberia “El objetivo de sostenibilidad pasa por empresas con más talento digital y más acceso a los datos”

Eficiencia, resistencia y sostenibilidad. Son los tres ejes sobre los que Schneider Electric hace pivotar sus iniciativas, también en el sector del agua. Xavier Armengol es la voz que dirige y coordina el objetivo de la compañía: la apuesta por la digitalización del sector para impulsar la sostenibilidad de su ciclo integral

Son más de 40.000 las instalaciones, diseminadas por 150 países, en las que Schneider Electric aplica su filosofía: la eficiencia en las operaciones y el modelo sostenible deben ir, siempre, de la mano. La implementación de tecnologías que mecanicen los procesos y los estudien para poder detectar, al instante, en qué puntos de la cadena se puede ganar la eficiencia necesaria para no desperdiciar recursos son, más allá de los objetivos, las pautas con las que la compañía está logrando implicar a otras firmas de todo el mundo.

La compañía cuenta con un programa de sostenibilidad que se ha construido sobre seis compromisos a largo plazo y que pretende, además, fomentar la sostenibilidad en todo el sector industrial. ¿En qué consiste esta estrategia?

Más que un programa específico, la sostenibilidad es nuestra razón de ser y forma parte de todo lo que hacemos. Nuestra misión como empresa es ayudar a que el planeta sea sostenible y conseguir que los recursos lleguen a todo el mundo. Tenemos este concepto tan interiorizado que lo aplicamos a cualquier solución o segmento en el que trabajamos. En el caso del agua, específicamente, solucionar las problemáticas asociadas a este sector impacta en tres de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: Agua limpia y saneamiento; Industria, Innovación e Infraestructura y Ciudades y Comunidades Sostenibles.

En este sentido, trabajamos en diferentes áreas. Por un lado, con nuestros propios proveedores para reducir el impacto y las emisiones de CO2 en toda la cadena productiva. También incluimos la sostenibilidad como parte esencial de cualquier propuesta de valor que llevamos al mercado y, además, contamos con un servicio de consultoría para ayudar a nuestros clientes a implantar sus planes estratégicos.

¿Está previsto algún lanzamiento para los próximos meses?

Estamos invirtiendo especialmente en el desarrollo de software y tecnologías digitales para el ciclo integral del agua. Nuestra solución smart water ayuda a reducir las pérdidas en la distribución de agua potable. Según nuestros cálculos, en España se pierde entre el 30% y el 40% del agua potable producida, mientras que en Europa este porcentaje se encuentra alrededor del 24% y, por tanto, este segmento tiene un gran recorrido desde el punto de vista del ahorro y también de la sostenibilidad.

También estamos trabajando en soluciones de software para aumentar la resiliencia de las infraestructuras de agua y mejorar la gestión del activo, porque las predicciones que arrojan los datos nos permiten detectar los fallos con antelación y sacar más partido a las inversiones al planificarlas de forma más eficiente e inteligente.

Por otro lado, estamos haciendo una apuesta clarísima por tecnologías relacionadas con la circularidad con el fin de ayudar a que el agua gris que sale de la depuradora se pueda reutilizar a nivel industrial y así acercarnos a ese objetivo del vertido cero que nos gustaría alcanzara a todos los que trabajamos en el sector del agua.

¿Qué ahorros puede conseguir una compañía que utilice estos sistemas?

En cuanto a pérdidas de agua se puede alcanzar un ahorro de entre un 30% y un 40%, especialmente en el caso de las redes de distribución. Si hablamos de plantas de depuración y desalación se podría ahorrar hasta un 20% en consumo energético, que es uno de los costes operativos más importantes, y también tiene un gran impacto en la sostenibilidad de la instalación.

¿Se están interesando los operadores por este tipo de tecnologías?

El sector del agua ha sido un poco lento en cuanto a la introducción de tecnología. Ahora estamos viendo más concienciación por parte de todos los integrantes de la cadena y esto ha hecho que el sector se esté transformando. El hecho de captar datos, ponerlos en contexto, visualizarlos de forma conjunta y darles continuidad permite incrementar la eficiencia y efectividad de las acciones, pero el primer paso es medir y ahí vamos un poco retrasados.

Y no es un tema únicamente tecnológico. Este camino hacia una mentalidad digital implica un cambio en el talento de las empresas dedicadas al ciclo integral del agua, que necesitan invertir en perfiles digitales para reforzar los equipos a todos los niveles.

Una queja global de todas las empresas es que no encuentran perfiles que encajen con ese nivel de digitalización. ¿Es también el caso de Schneider Electric?

Efectivamente, es algo que afecta a toda la industria y, por tanto, creo que tenemos que solucionarlo entre todos. Parte del problema tiene que ver con el sistema educativo, que debe fomentar la formación digital, pero también hay que trabajar en cada uno de los sectores industriales y dentro de las empresas. El objetivo de sostenibilidad pasa por empresas más digitalizadas, con más conocimiento de lo que está pasando, con más acceso a los datos y, por ende, más talento digital.

El sector ha denunciado que el agua ha sido uno de los grandes olvidados a la hora de acceder a los fondos europeos, pese a que el 37% se destina a transición ecológica. ¿Se están relanzando ese tipo de inversiones o hace falta un impulso por parte del Gobierno?

Nosotros también consideramos que incrementar las inversiones en agua es clave para impulsar la sostenibilidad y reducir la huella y el estrés hídrico. Desde el sector estamos pidiendo inversiones directas y público-privadas procedentes de los fondos europeos porque creemos que estas actuaciones tienen un recorrido muy importante y están alineadas con los objetivos del plan europeo.

Uno de los asuntos que más preocupa al sector es la ciberseguridad, especialmente tras el incremento de las amenazas cibernéticas a los sistemas de agua en Estados Unidos ¿Qué medidas se están tomando en un segmento tan sensible como el agua?

La ciberseguridad depende de todos los actores de la cadena de valor y se ha convertido en un reto crítico para el sector. Ya no se trata de si vamos a tener un problema de ciberseguridad o no, sino de cuándo. Schneider Electric, como proveedor de tecnología para la digitalización del sector del agua, ofrece soluciones y servicios orientados a la ciberseguridad de las operaciones industriales, y en el caso del agua, lo consideramos como una infraestructura crítica en la que estamos trabajando para minimizar los riesgos.

¿Qué peso tiene el sector del agua dentro del grupo?

Es uno de nuestros principales sectores y está absolutamente alineado con nuestra visión. Tenemos la suerte de trabajar con actores reconocidos a nivel mundial tanto en España como en otros países y podemos decir que aquí somos líderes en tecnología aplicada al ciclo integral del agua.

Trabajamos muy de cerca con nuestro ecosistema de partners y estamos consiguiendo llevar esta tecnología a todo el mundo. En España tenemos un pool de talento específico para proyectos hídricos que ofrece soluciones a grandes plantas de desalación, depuración, redes de distribución del agua y soluciones digitales a nivel mundial.

En este sentido, contamos con un hub de desarrollo de software muy importante en Sevilla, donde nuestros ingenieros trabajan a nivel mundial para desarrollar soluciones de software especializadas en el ciclo integral del agua. Esta es nuestra apuesta y donde creemos que más podemos aportar.

¿Se está poniendo el foco en alguna tecnología en particular?

Estamos trabajando en diferentes tecnologías, pero sobre todo en el gemelo digital. Tenemos gemelos digitales en redes de distribución, desaladoras y depuradoras, y ya somos capaces de simular qué consecuencias tiene una acción en una parte de la infraestructura para poder tomar decisiones.

La tecnología de automatización y gestión de la energía alimentada por servicios digitales que ha desarrollado la compañía para el sector de la desalinización es utilizada por las principales constructoras y operadores. ¿Qué beneficios aporta?

Las grandes plantas de desalación, como las de Oriente Próximo, tienen un consumo energético importante, y nuestras soluciones aportan un ahorro sustancial. Básicamente, recogen los datos de los puntos de consumo y automatización y los ponen en contexto para conseguir operaciones mejores, más eficientes y con menos coste.

Una de las principales propuestas de valor que ofrecemos, tanto para el agua como para el resto de sectores industriales, es que consideramos la eficiencia operacional y la sostenibilidad como dos caras de una misma moneda y tratamos las dos áreas a la vez de forma coordinada. Esto nos permite aumentar la eficiencia, porque operamos en base al conocimiento que tenemos sobre el consumo energético de la planta.

También ofrece soluciones para las plantas de tratamiento. ¿Cómo ayudan a mejorar la eficiencia operativa en este tipo de instalaciones?

En las plantas de depuración trabajamos en el ámbito de la digitalización, la reducción del uso de productos químicos y el ahorro energético mediante el uso de variadores de velocidad y otras herramientas digitales que nos permiten supervisar toda la planta a nivel global, porque la información nos permite tomar las acciones correctivas, preventivas o predictivas para incrementar la eficiencia de este tipo de instalaciones.

¿Cuáles son los proyectos más destacados que ha llevado a cabo la compañía para ayudar a las empresas gestoras a optimizar la rentabilidad de sus operaciones?

Estamos presentes en más de 40.000 instalaciones de 150 países y tenemos diferentes ejemplos, pero destaca el potencial en las redes de agua potable. En una actuación que realizamos en una red de distribución de agua en la que colocamos más de 1.000 puntos de control conseguimos reducir en cinco puntos las pérdidas de agua, el equivalente al consumo de 10.000 hogares.

En el ámbito de la desalación estamos desarrollando un proyecto internacional con partners y tecnología española, de una planta con capacidad para 400.000 metros cúbicos de agua al día que está obteniendo ahorros energéticos de hasta el 20%. Somos referentes a nivel mundial porque unimos la tecnología de Schneider Electric y el ecosistema de partners que tenemos en España.

¿Cuál es la principal barrera para adoptar con éxito las tecnologías digitales?

El sector del agua tiene mucho potencial de mejora en cuanto a digitalización. Nosotros calculamos que del 2016 al 2020 las tecnologías digitales a nivel mundial generaron unos ahorros, entre Capex y Opex, de alrededor de 300.000 millones de euros en la industria mundial del agua. Pero más allá de los ahorros operacionales, el consumidor está exigiendo que el operador sea sostenible y transparente. Esta tendencia está llegando al agua y hace que se incremente la inversión en digitalización. Existe un potencial muy grande en este sector, porque las acciones que se implementan aportan grandes retornos en sostenibilidad.