La Emshi utilizará fibra óptica para detectar fugas

El sistema Optifib que ha desarrollado la entidad valenciana permite conocer de forma inmediata y con exactitud dónde se encuentran las pérdidas y evitar el desperdicio

La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) ha conseguido monitorizar las alteraciones en el flujo del agua que se producen en su red de distribución en alta a través de fibra óptica, lo que supone un importante avance en la gestión sostenible del agua. Esta tecnología es capaz de detectar fugas y fallos estructurales en las conducciones, localizar con gran precisión el punto en el que se está produciendo la pérdida y calibrar el alcance de la misma, así como predecir riesgos por actuaciones próximas a la tubería o, incluso, intentos de sabotaje y amenazas.

El proyecto, denominado Optifib, supone un “salto hacia adelante” respecto a la eficiencia hídrica ya que, según explica la compañía, hasta el momento no existía un sistema fiable y económico que permitiera conocer de forma inmediata esta información, aunque sí se han realizado experiencias similares en tuberías de pequeño calibre que no aportaron el resultado esperado.

Mejor gestión del agua

Optifib empezó a gestarse hace dos años en el banco de ensayos del depósito ubicado en la localidad valenciana de Albalat dels Sorells y la prueba piloto realizada recientemente en una tubería de gran diámetro (DN 600) de l’Horta Nord a su paso por el municipio de El Puig ha permitido corroborar el buen funcionamiento de este sistema.

Se trata de una herramienta especialmente interesante para la distribución de agua potable en alta, dado que está compuesto por tuberías de gran diámetro que forman una extensa red -el entramado de tuberías del área metropolitana de Valencia tiene más de 200 kilómetros, por ejemplo- y localizar con exactitud dónde se encuentran las posibles pérdidas resulta de gran importancia para no desaprovechar este recurso.

La intención de la compañía es implantar fibra óptica en las conducciones que se coloquen a partir de ahora, pero también instalarla en las tuberías ya existentes, una actuación que plantea el reto de introducir el cableado sin necesidad de vaciar las enormes conducciones y, por lo tanto, sin que afecte al sistema de abastecimiento.

Los resultados de las investigaciones llevadas a cabo para sortear este último inconveniente han resultado ser muy positivos. Además, la Emshi ha abierto varias líneas de trabajo para ampliar las funciones que aportaría implantar fibra óptica en su red de abastecimiento y así mejorar otras áreas como, por ejemplo, controlar la calidad del agua.

El sistema de monitorización en continuo basado en fibra óptica a lo largo de toda la red ha sido desarrollado por la Emshi a través de Emimet, empresa gestora de la Emshi y de Global Omnium, con la colaboración del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (Icitech) de la UPV y la empresa Fibsen, con ayuda de los fondos concedidos por la Agencia Valenciana de Innovación (AVI).

Se trata de uno de los nueve proyectos que la entidad valenciana pretende presentar a los fondos europeos de rescate para la recuperación económica por un valor de 81 millones de euros, y que también contemplan planes para instalar fuentes de energía fotovoltaica, la apuesta por la industria 4.0 o ciberseguridad en telemando del suministro.