España sigue el rastro del coronavirus en las aguas residuales

La recién creada red estatal de vigilancia para alerta temprana permite detectar posibles rebrotes en comunidades localizadas a través de muestreos periódicos que miden la concentración del virus en el agua. El proyecto está compuesto por 30 depuradoras y diez zonas de baño.

Desde el comienzo de la pandemia los investigadores han estado trabajando para desarrollar métodos que permitan detectar el virus en aguas residuales bajo la premisa de que las heces de las personas contagiadas contienen rastros del virus. Esta suposición ha sido confirmada por expertos de la Universidad de Goethe (Frankfurt), quienes han detectado material genético del SARS-CoV-2 en las plantas de tratamiento.

Esta técnica serviría para detectar posibles rebrotes, y en España podría ser implementada apoyándose en la estructura de la recién creada red estatal de vigilancia para alerta temprana en aguas residuales (VATar), desarrollado por el Miteco y el Ministerio de Sanidad con el apoyo del CSIC y CEDEX.

Esta red complementa los controles puestos en marcha por las comunidades autónomas y entidades locales y está compuesta por 30 depuradoras urbanas y diez zonas de baño ubicadas en áreas interiores. En todos los puntos se están realizando ya muestreos periódicos para analizar la concentración de los restos de virus existente en el agua.

El proyecto permitirá detectar inmediatamente la presencia del virus para que las autoridades puedan tomar las medidas que ayuden a controlar la pandemia. Por ejemplo, podrían aislar o confinar colonias, fraccionamientos o hasta fábricas donde se haya observado un aumento de los niveles, en vez de cerrar toda la ciudad o el país.

Las depuradoras se han seleccionado atendiendo a criterios de movilidad e interconexión entre poblaciones, afluencia de turismo, poblaciones proclives a la expansión rápida de los contagios, impacto de la enfermedad o climatología. Las zonas de baño, por su parte, han sido elegidas teniendo en cuenta la afluencia de bañistas, los resultados sobre la calidad de las aguas , el caudal y características del cauce, la temperatura y la representatividad geográfica. Dado que tanto a nivel europeo como autonómico se están realizando estudios similares, se prevé crear una plataforma de intercambio de datos que integre los resultados obtenidos en cada proyecto.