Agua: piedra angular para el cumplimiento de la Agenda 2030

La pandemia pone de manifiesto la necesidad de agua potable para evitar contagios y compromete la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el quinto aniversario de su redacción

Su sexto objetivo condensa el reto de mayor envergadura que nunca antes se había puesto por escrito: “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), impulsados por Naciones Unidas y consensuados por sus 193 Estados miembros, acaban de cumplir cinco años, y la Agenda 2030 que condensa los pasos para su consecución, refrendada también por la ONU, inicia la llamada Década de la Acción que se estima como una cuenta atrás.

Desde que en 2015 se firmó la hoja de ruta que dibujaba el camino para crear un mundo más justo y sostenible, el nivel de compromiso que ha demostrado cada país ha sido muy diferente. La Cumbre del Clima celebrada el año pasado en Madrid puso de manifiesto que los avances eran lentos e insuficientes para conseguir las metas establecidas. Y eso que todavía no había llegado la pandemia.

La crisis sanitaria declarada apenas tres meses después de activar el cronómetro ha puesto en serio peligro la consecución de los ODS, aunque se ha revelado igualmente como un acicate para que el mundo refuerce su determinación.

El análisis de los progresos logrados en estos cinco años ofrece una visión agridulce: constatando el avance notable en el camino para lograr varios de los ODS, como el hecho de haber reducido a la mitad la pobreza extrema y la mortalidad infantil en el mundo y haber duplicado el acceso a la electricidad, la cuesta para alcanzar otros sigue presentándose empinada y, además, el Covid-19 ha salpicado el camino de piedras puntiagudas.

En un momento en el que la mayoría de los Estados parecían haber fortalecido su compromiso con la sostenibilidad, la emergencia sanitaria supone una importante rémora en las acciones concretas para, por ejemplo, lograr dar cumplimiento al primero de los objetivos, “Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”. La crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto, asimismo, la necesidad de contar con agua potable y un sistema de saneamiento adecuado y seguro para prevenir contagios pero, además, la problemática que rodea a los mecanismos para lograr el sexto objetivo lastra la consecución de muchos otros, como el que apunta a la garantía de la vida sana y el bienestar (Objetivo 3), la construcción de infraestructuras resilientes, la promoción de una industrialización inclusiva y sostenible y el fomento de la innovación (Objetivo 9), el logro de que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles (objetivo 11) y la conservación efectiva y el uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible (Objetivo 14).

No obstante, la ONU y sus miembros se presentan decididos a seguir observando los ODS y sus 169 metas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, se ha mostrado decidida a continuar en la senda marcada en 2015, fijando una pauta intermedia de reducción de emisiones del 55% frente al 40% fijado hasta ahora, y procurando así allanar el camino para la completa descarbonización de la economía europea en 2050.

La UE, principal conglomerado de naciones en el mundo que se alinea de forma decidida con los ODS, apoya sus decisiones en los indicadores que apunten que sus efectos pueden añadir al PIB mundial 12 billones de dólares en esta década, y cuenta además con el respaldo de muchas grandes corporaciones. Los mercados han incrementado en 75.000 millones de euros sus inversiones socialmente responsables, alcanzando en 2018 la barrera de los 200.000 millones.

El secretario general de la Organización, Antonio Guterres, insiste en la necesidad de alumbrar planes de recuperación del Covid-19 sostenibles que respondan al cambio climático. “Si seguimos en el camino actual, la escala de sufrimiento como consecuencia de la disrupción climática irá más allá de lo que podamos imaginar”, señalaba recientemente.