Llega la hora de recuperar el tiempo perdido en inversión en infraestructuras de agua

El Gobierno tiene una oportunidad de oro para recuperar el tiempo perdido en inversiones en materia de agua. España acumula un amplio retraso a la hora de cubrir sus necesidades de inversión y el plan de recuperación ofrece una ocasión única para relanzar la economía al tiempo que se recupera la falta de inversiones en un sector vital para nuestro país.

El Ministerio de Transición Ecológica afirmaba recientemente, en boca de su responsable, Teresa Ribera, que nuestro país destinará hasta el 30% de los fondos concedidos por la Unión Europea para la reconstrucción tras el Covid-19 a la transformación verde de la economía española, sobresaliendo las inversiones en la adaptación al cambio climático.

Uno de los efectos más visibles, inmediatos y nocivos del calentamiento global son eventos extremos como las inundaciones y las sequías, conformando calendarios de elevada imprevisibilidad y de compleja adaptación. España es uno de los países europeos más vulnerables a los efectos del cambio climático y, por eso, la actualización y construcción de infraestructuras hídricas se revelan, hoy, como asunto prioritario en el programa de inversiones.

Nuestro país sufre elevados niveles de estrés hídrico y en los últimos dos años ha vivido episodios climatológicos extremos marcados por periodos de fuerte sequía o eventos de gota fría. Las previsiones científicas señalan que estos eventos serán cada vez más fuertes y duraderos en el tiempo. Por tanto, disponer de un parque de infraestructuras moderno y saneado resulta imprescindible no sólo para garantizar la seguridad hídrica, sino para reducir los costes económicos, medioambientales y sociales derivados de los fenómenos extremos.

El estudio Análisis de las necesidades de inversión en renovación de las infraestructuras del ciclo urbano del agua, realizado por Cátedra Aquae de Economía del Agua y la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (Aeas), señala que la inversión actual es de 585 millones de euros anuales, un 70-80% menos de la cantidad necesaria para el mantenimiento sostenible de la red. Según este documento, las administraciones públicas involucradas en la gestión de este recurso deberían dedicar entre 2.221 y 3.858 millones de euros cada año para mantener de forma sostenible unas infraestructuras que, recuerda, emplean 47 millones de españoles y 80 millones de turistas.

Seopan afirma que España requiere una inversión de 103.000 millones en infraestructuras medioambientales para cumplir con la Agenda 2030. La asociación cifra en 3.506 millones la inversión necesaria en infraestructuras de depuración para cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible.