Óscar Martín, Consejero delegado de Ecoembes: “Debemos iniciar la recuperación económica y social con una perspectiva y apuesta ambiental”

En un tiempo excepcional marcado por el confinamiento, recién aprobado el anteproyecto de la Ley del Clima y con motivo del Día Mundial de Medioambiente, repasamos con el consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín, los retos, cifras, iniciativas y realidades del reciclaje como proceso crucial para el futuro del planeta

Más de 12.500 empresas forman parte de Ecoembes, y coordinadas desarrollan una labor crucial para la recogida selectiva de envases domésticos en España; más de un millón y medio de toneladas de envases recicladas en 2019 gracias al pago del Punto Verde que se destina íntegramente a sufragar los costes que suponen para los ayuntamientos la recogida, selección y tratamiento de estos residuos que el año pasado ascendió a 615 millones de euros.

Ecoembes puso en marcha a principios de abril la campaña ‘#HéroesAPieDeCalle’ con la que anima a los ciudadanos a dibujar o escribir en su bolsa de basura un mensaje de apoyo a los servicios de recogida y gestión de residuos. ¿Cómo ha evolucionado esta campaña?

El objetivo de #HeroesAPieDeCalle ha sido homenajear y dar las gracias a todos los profesionales que han continuado trabajando en estos servicios durante la situación de excepcionalidad. Gracias a su consideración de actividad esencial y a esos miles de héroes que han seguido trabajando a diario para que el reciclaje no pare, hemos sido capaces de responder con eficacia y seguridad a una demanda ciudadana incuestionable: la de seguir canalizando su preocupación ambiental a través del reciclaje. Para nosotros era importante visibilizar que la cadena del reciclaje no ha parado, ni lo va a hacer. Por eso, ahora más que nunca, es necesario que el compromiso ciudadano con la separación de los residuos en sus hogares tampoco lo haga. Una de las lecciones que debemos extraer de esta crisis es el poder que tenemos cuando colaboramos. Cada gesto individual cuenta y de ahí la importancia de que ese ecologismo doméstico se extienda cada vez a más ámbitos de nuestro día a día. Debemos iniciar la recuperación económica y social con una clara perspectiva y apuesta ambiental, o nos terminará pasando factura.

Desde el inicio del estado de Alarma, los ciudadanos han incrementado en un 15% el uso del contenedor amarillo para reciclar sus envases de brik, plástico y metal. ¿Ha acelerado la Covid-19 el proceso de caducidad del hiperconsumo y la sobreproducción?

La pandemia nos ha puesto a prueba como sociedad y también ha servido para medir la fortaleza de nuestros principios medioambientales. Y, en ambos casos, hemos estado a la altura. Nuestro compromiso con el reciclaje no ha flaqueado en ningún momento, e incluso ha crecido durante las últimas semanas. Si bien el reciclaje es el hábito ambiental más extendido en los hogares españoles y un ejemplo de ese ecologismo doméstico tan necesario, no es la solución mágica. Debe ir acompañado de una conciencia ambiental en todos los niveles, y más concretamente en la producción y el consumo. Solo así podremos dejar atrás la sociedad del despilfarro y consolidar un nuevo modelo de crecimiento económico más sostenible, más colaborativo y, en definitiva, más ágil. Es posible que esta crisis nos haya llevado a entender mejor nuestra vulnerabilidad frente a factores externos, como también pueden ser las consecuencias del cambio climático, y sirva de acelerador para el tan necesario cambio hacia la economía circular. Al menos, así lo espero.

Sin embargo, el miedo al virus ha hecho resurgir la elección del plástico desechable. ¿Les preocupa que este comportamiento continúe tras la crisis sanitaria?

No se trata de un problema del material sino del uso que hagamos de él, de ahí que la educación juegue, hoy más que nunca, un papel protagonista para seguir construyendo comportamientos y actitudes que nos alejen del modelo de usar y tirar y nos acerquen a una economía circular mucho más sostenible y respetuosa con nuestro entorno.

El miedo es libre y tiende a distorsionar comportamientos y prioridades, pero estoy convencido de que el compromiso medioambiental de la ciudadanía es por fin una corriente de fondo de largo recorrido. Los últimos datos de reciclaje y prácticas ciudadanas con el medio ambiente son una magnífica muestra de ello.

El pasado año se reciclaron un total de 1.505.661 toneladas de envases de plástico, latas, briks, papel y cartón. El contenedor amarillo se llenó un 9,1% más y el azul, un 7,2%. ¿Responde este aumento a un crecimiento del consumo?

En absoluto. El reciclaje de envases ha crecido muy por encima del aumento del consumo. Y los datos están ahí: la colaboración ciudadana a través del contenedor amarillo y azul creció en 2019 un 8% mientras que el consumo solo lo hizo un 1,1% según el INE. El reciclaje se ha convertido en una de las mejores herramientas que la sociedad española tiene a su disposición para canalizar su compromiso ambiental, y es fruto del esfuerzo de muchos: 37 millones de ciudadanos que afirman reciclar a diario, 8.131 ayuntamientos y 12.500 empresas. Somos optimistas, pero también ambiciosos y no nos conformarnos. Nuestra meta es construir una sociedad plenamente recicladora que transforme el 100% de sus residuos en recursos. Por este motivo, tenemos que seguir esforzándonos para conseguir que aquellos que todavía no reciclan lo hagan, y que los que lo hacemos, lo hagamos mejor.

La Ley 11/1997 de Envases obliga a las empresas a realizar un Plan Empresarial de Prevención para reducir el impacto ambiental de los envases. ¿Cómo ayuda Ecoembes a que las empresas cumplan con este requisito legal?

Las empresas que forman parte de Ecoembes están comprometidas con la economía circular en su sentido más amplio e integran el cuidado del medio ambiente en sus modelos de negocio. En Ecoembes llevamos 20 años siendo el colaborador de las empresas en materia de economía circular, apoyándoles en la consecución de modelos de producción más sostenibles que incorporen el ecodiseño a sus estrategias, para hacer que los envases sean más fácilmente reciclables, que incorporen material reciclado o que utilicen menos materias primas en su fabricación. Gracias a las medidas de ecodiseño de envases aplicadas en las últimas dos décadas se han ahorrado más de 581.000 toneladas de materias primas en nuestro país.

Hoy en día, en una sociedad en la que el cuidado del planeta es una obligación para todos y el consumidor premia productos sostenibles en detrimento de otros que no lo son, esta apuesta por el ecodiseño se hace más necesaria que nunca.

La organización pide desde 2014 la creación de un Observatorio del reciclaje que permita datos transparentes y rigurosos. ¿Está el Gobierno de Pedro Sánchez comprometido con esta iniciativa?

Sí, en Ecoembes llevamos años reclamando al Gobierno la creación de un observatorio independiente de reciclaje que fije una metodología clara, favorezca el conocimiento y permita un mayor acceso público a todos los datos sobre residuos.

Creo que la reciente aprobación del proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética o el lanzamiento de una consulta pública para la revisión de la actual Ley de Envases representan un compromiso ambiental por parte del Ejecutivo que desde Ecoembes valoramos mucho y que, esperamos, son los primeros de muchos pasos que están por llegar, entre ellos, ese Observatorio que consideramos tan necesario. En este sentido, el Gobierno seguirá teniendo en Ecoembes a un aliado fiable y colaborador en la construcción de una acción medioambiental participativa, honesta y que no deja a nadie fuera, especialmente en una etapa tan relevante de transposición de varias directivas europeas.

En julio de 2018, el Índice Anual de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas suspendía a España en sus medidas hacia el cumplimiento de la agenda global. No aprobó ninguno de los 17 ODS establecidos en 2015 y se hizo con el puesto 25 en el ranking mundial. ¿Cuáles son los grandes caballos de batalla en materia de producción y consumo responsable, conceptos que engloba el ODS12?

La Agenda 2030 nos puso a todos unos objetivos muy ambiciosos, pero también muy claros, para alcanzar en unos años. Ya no hablamos de una declaración de intenciones, sino de una llamada a la acción. Nos queda poco tiempo para ello y aún hay mucho trabajo que hacer, pero creo que España ha dado grandes pasos en ese sentido y que, en los últimos dos años, la Agenda 2030 ha pasado a ser una prioridad de muchas administraciones locales, pero también, de muchas empresas y entidades. Estoy convencido de que, para avanzar en ese ranking mundial, solo son necesarias dos cosas: voluntad y colaboración, y creo que las hay. En línea con esto, el ODS12 quizás haya sido uno de lo más reivindicados a lo largo de los últimos meses. En este sentido, desde Ecoembes siempre hemos defendido ese consumo y producción responsable, y es algo que venimos trabajando durante los últimos 20 años con miles de empresas para aplicar medidas de ecodiseño que permitan, precisamente, materializar esa responsabilidad.

El reciclaje es la práctica medioambiental más extendida en los hogares. ¿Está la sociedad preparada para el cambio de paradigma que supone la economía circular?

Sin duda, la sociedad española no solo está preparada, sino que lo reclama y, lo que es más importante, está actuando para conseguirlo. Durante el pasado año vimos numerosas movilizaciones globales que reclamaban una transformación en las políticas, en los productos y en los servicios. Y eso, afortunadamente, ya no hay quien lo pare.

Sin embargo, el compromiso ambiental, sin educación, tiene fecha de caducidad, y no podemos permitir que eso ocurra. Por eso, hace tan solo un par de años, desarrollamos Naturaliza, nuestra gran apuesta en el ámbito de la educación ambiental, un proyecto ambicioso que no se conforma con llevar el reciclaje a las aulas: queremos fomentar un comportamiento crítico entre los más pequeños, que conozcan el entorno que les rodea para aprender a quererlo integrando el medioambiente en el currículo escolar de primaria. En definitiva, naturalizar las aulas.

¿Cómo evolucionará el reciclaje de envases en los próximos años?

Desde Ecoembes vamos a seguir trabajando para que el reciclaje esté cada vez más cerca de los ciudadanos, acompañando a los avances sociales y segmentando nuestras acciones para estar más presentes en su día a día y sus hábitos de consumo. En este sentido, buscamos que se consolide la tendencia al alza en materia de compromiso ciudadano con el contenedor amarillo y azul. Además, queremos seguir a la cabeza de Europa en reciclaje de envases domésticos y ese liderazgo pasa por adecuar el modelo a los nuevos hábitos de consumo.

Para ello, el uso de la innovación y la tecnología como herramientas de progreso se hacen esenciales en el futuro de nuestra actividad. La aplicación de soluciones tecnológicas que evolucionen el sistema de los contenedores de reciclaje -tan extendido y socialmente aceptado- combinándolo con la tecnología móvil y el incentivo al ciudadano será, o, mejor dicho, ya es, el camino a seguir. De hecho, con este espíritu, el pasado año lanzamos RECICLOS, un proyecto tecnológico que evoluciona nuestra manera de reciclar. Pone el foco en las latas y botellas de bebidas y, apoyándose en los contenedores amarillos, incorpora el uso del móvil y los incentivos sostenibles al acto de reciclar. Bienvenido el futuro del reciclaje.