Damm transformará su cerveza en energía limpia

La cervecera va a recuperar más de 3,5 millones de litros de los bares cerrados durante la pandemia para convertirlos en biogás, evitando la emisión de 250.000 kilos de CO2

El cierre abrupto de bares, restaurantes y de todos los locales de hostelería y ocio en España, consecuencia del Decreto de estado de Alarma por la Covid-19, provocó a principios del mes de marzo que toneladas de alimentos y miles de litros de algunas bebidas se echasen a perder al quedar vetado el servicio a los clientes por tiempo indeterminado. No obstante, algunos de estos productos sí se pueden recuperar y, en su caso, transformar, y esa ha sido la mecha que ha prendido la idea de la industria cerveza Damm, presente en nuestro país con 14 plantas de producción y que, desde hace unas semanas, retira los barriles de cerveza que habían quedado empezados en los establecimientos de sus clientes en España con el objetivo de transformar el líquido degradado y no apto para su consumo en energía limpia.

La compañía espera recuperar más de 3,5 millones de litros de cerveza, el equivalente a más de 18 millones de cañas. Además, ofrece a los establecimientos la sustitución gratuita de los barriles por otros nuevos para apoyar al sector hostelero en su vuelta a la actividad y, en paralelo, una revisión y mantenimiento de todas sus instalaciones de barril.

Los litros no aptos para su consumo y retirados de los establecimientos están siendo almacenados en la fábrica que Damm explota en El Prat de Llobregat, en Barcelona, donde van a ser transformados en energía de origen renovable. La cerveza se deposita en unos tanques que contienen unos microorganismos específicos que la digieren, produciendo un gas de origen biológico, el biogás. De esta forma, una vez separado, este biogás se somete a un proceso de lavado y purificado que lo habilita para ser utilizado como combustible en una instalación de cogeneración que produce electricidad de origen 100% renovable.

Con esta iniciativa, Cervezas Damm procura, “en lugar de generar un residuo de la cerveza recuperada, darle una segunda vida transformándola en energía renovable”, sostiene Karen Peiró, maestra cervecera de la fábrica Damm de El Prat de Llobregat, que estima además que “esta medida nos permitirá reducir nuestra huella de carbono en unos 250.000 kilos”. Además, Peiró avanza que este proceso generará “670.000 kWh de electricidad”, el equivalente al consumo medio del mes de unos 2.500 hogares en España.

Apuesta por la economía circular

Según el informe elaborado por el Instituto de Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, Cervezas Damm es una de las cinco empresas españolas cuya apuesta por la economía circular es más decidida y con mayores cotas de resultados tangibles en sus cifras y resultados. Destaca el estudio que el 99% de las materias primas que utiliza en sus procesos de producción son valorizables y reincorporables a la cadena productiva.

Desde 2008, Damm cuenta con un área específica dedicada a la Optimización Energética que se ocupa de estudiar fórmulas para reducir el consumo de recursos naturales y generar energía renovable mediante la cogeneración, la trigeneración o con el uso de placas fotovoltaicas en sus plantas de producción, contando en 12 de sus 14 centros con el certificado de garantía de origen verde de su electricidad. Asimismo, la cervecera se ha comprometido a reducir sus emisiones un 20% antes de cinco años.

En paralelo, la compañía desarrolla actualmente un plan de transformación de su flota de vehículos y continúa desplegando iniciativas que le permiten seguir minimizando el impacto de su actividad en el medio ambiente, como la eliminación de las anillas de plástico de sus recipientes, la sustitución de los envases de plástico en festivales y conciertos por vasos reutilizables o, en todo caso, biodegradables y la aplicación de nuevos sistemas de embalaje sostenible.