Baleares impulsa la reutilización de aguas en su nuevo plan hidrológico

El gobierno autonómico quiere fomentar la utilización de las aguas regeneradas con calidad adecuada para atender los usos agrícolas existentes, el mantenimiento de zonas verdes, la limpieza diaria y los campos de golf, polo y otras instalaciones deportivas de las islas

Habiendo quedado suspendido con la entrada en vigor del Decreto de estado de Alarma a consecuencia de la pandemia del Covid-19, el Govern de las Islas Baleares ha reactivado el plazo de consulta e información pública de Temas Importantes referidos a la gestión de aguas de la Comunidad, reavivando así el debate sobre la reutilización e infiltración de aguas depuradas en su demarcación y otorgando, asimismo, un espacio igualmente relevante a las medidas y herramientas para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático.

Reanudado el 1 de junio y con la fecha de finalización prevista el 25 de noviembre de 2020, La Demarcación Hidrográfica de las Islas Baleares comienza recordando que “la disponibilidad de agua de origen natural, en unas islas cuyo motor económico y densidad poblacional provocan una fuerte demanda, está muy comprometida”. La Comunidad Autónoma tienen 1.188.000 habitantes y recibe anualmente, en circunstancias normales, más de 13 millones y medio de turistas extranjeros al año.

Así, el PHIB, que recuerda que la Comunidad depura casi el 100% de sus aguas residuales procedentes de núcleos de población, avanza que se debe fomentar la utilización de las aguas regeneradas con calidad adecuada para atender “los usos agrícolas existentes, el mantenimiento de zonas verdes y la limpieza diaria y los campos de golf, polo y otras instalaciones deportivas” de las islas.

Son 14 las balsas que almacenan el agua regenerada en la Comunidad las que están ejecutadas, aunque todavía hay cuatro sin funcionamiento. Según los datos oficiales de 2019 del Govern balear, el volumen tratado de las distintas Estaciones depuradoras de aguas residuales fue de 97 Hm3, aunque admite que no todos los recursos potenciales se pueden utilizar por la presencia de cloruros (superior a 250 mg/L).

La Demarcación señala a las deficiencias en la estanqueidad del alcantarillado de las zonas costeras y a la ausencia de redes independientes de distribución de aguas en la mayoría de zonas urbanizadas, por lo que establece la revisión y adaptación y la promoción de las segundas como objetivo. Asimismo, apunta a la existencia de desalinizadoras no autorizadas como germen de parte de los problemas, por sus vertidos ilegales de salmuera a las redes de alcantarillado.

Planteamiento de soluciones

El capítulo referido a la reutilización de aguas residuales del Esquema provisional de Temas Importantes para el Plan Hidrológico de las Islas Baleares establece varias propuestas que considera se deberían adoptar en esta fase de su implantación. Colocando a la Administración regional y local, a los regantes, a los gestores de campos de golf y actividades deportivas y a la industria de la Comunidad como agentes implicados, concreta, en primer lugar, que los planes de gestión sostenibles de aguas deben valorar las regeneradas como recursos disponibles, y prever los tratamientos necesarios para su utilización.

Además, sugiere que la planificación territorial y urbanística deben completar el uso de las aguas regeneradas y establecer redes independientes para su distribución. Insta a los municipios costeros a revisar sus redes de saneamiento para evitar la entrada de agua del mar y subraya que, actualmente, no existen medidas específicas para solucionar dicha problemática, urgiendo a la Administración insular a habilitar líneas de subvenciones destinadas a la mejora de estas redes.

Igualmente, llama a aumentar las inspecciones urbanas para detectar y clausurar las desalinizadoras no autorizadas o las privadas que, también, viertan la salmuera a las redes públicas, dificultando la recuperación de sus aguas por hacer imposible contener los niveles de cloruros.

Propone igualmente modificar las normativas referidas a la utilización de aguas regeneradas en los campos de golf, de polo, y en otros espacios recreativos y deportivos de la región, y hacer obligatorio su uso exclusivo en todos ellos. Recuerda que, actualmente, su utilización no es obligatoria en estas instalaciones, y se contemplan excepcionalidades que permiten el uso de aguas no regeneradas sino desalinizadas para el riego por causas de mala calidad de la primera.

Por último, la Demarcación entiende también prioritario planificar y ejecutar nuevas infraestructuras en las Islas Baleares, marcando como imprescindibles las nuevas balsas de agua regenerada en zonas alejadas de la costa.