Los combustibles cero emisiones llegan al campo

New Holland probará durante un año en sus tractores y cosechadoras combustibles producidos a partir de biomasa por Repsol sin tener que modificar los vehículos actuales.

New Holland es pionera en la apuesta por sustituir el diésel tradicional en la maquinaria agrícola. El T6 Methane Power, único tractor en el mundo propulsado por biometano, o el T4 Electric Power son ya “realidades” para una marca que sin embargo no quiere caer en el conformismo para dar soluciones a sus clientes en esta transición verde. “Hay que acelerar e imaginarse el futuro”, asegura su director general Francesco Zazzetta.

Una carrera para la que, según el directivo, “no hay una sola alternativa, sino muchas que se adapten a las necesidades de cada cliente y hay que trabajar con todas. Ahora, junto a Repsol añadimos otra solución que va a ser clave”. Se trata de los combustibles renovables a partir de residuos orgánicos, como los del sector agroalimentario y forestal, o aceites usados, entre otros, cuya principal ventaja es su implantación con carácter inmediato.

Esta nueva solución tiene la ventaja de su fácil y rápido despliegue, al no necesitarse cambios en la flota que utilice esta tecnología o existir ya la infraestructura logística para el repostaje (a final de año Repsol tendrá 100 estaciones operativas). Además pueden utilizarse en los actuales vehículos sin necesidad de modificar los motores.

New Holland y Repsol han realizado un programa de ensayos en campo con un tractor equipado con un motor de última generación (Final Tier 4/Stage V) y diésel 100 % renovable (especificación EN 15940). Los resultados demuestran que estos biocombustibles ofrecen las mismas prestaciones de motor (par y potencia), una ligera mejora del consumo de combustible al emplear diésel renovable y que las emisiones reguladas permanecen dentro de los límites de la norma.

Ahora se trata de su total validación en campo. Para ello, un equipo de científicos de ambas compañías y de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) evaluará el comportamiento del combustible renovable tras cuatro meses de uso en la maquinaria, en condiciones reales. Se medirán parámetros como el rendimiento, la potencia y el consumo gracias a los sistemas de telemetría que incorporan los tractores de New Holland. Las emisiones se obtendrán gracias a equipos específicos que aportarán los científicos de la UCLM. Estos datos se almacenarán y analizarán para obtener conclusiones, comparando las prestaciones y las emisiones del combustible renovable frente al gasóleo B.

Para Carlos Suárez, director de Movilidad en Repsol, “este acuerdo refuerza nuestra apuesta por el sector del campo y es un paso más de la apuesta de Repsol por los combustibles renovables, una solución que reduce de manera inmediata las emisiones netas de CO2 y es compatible con la maquinaria actual e infraestructuras de distribución y repostaje existentes sin necesidad de realizar ninguna modificación. Estos combustibles amplían el abanico de tecnologías sostenibles para la movilidad, lo que ayuda a los usuarios a elegir la que mejor se adapte a sus necesidades”.

Refinería en Bilbao

A finales de año Repsol, tiene previsto inaugurar en Cartagena (Murcia) la primera refinería española de biocombustibles avanzados de bajas emisiones utilizando residuos como materias primas, con una capacidad de 250.000 t/año. En 2025 entrará también en funcionamiento en Bilbao una planta demostrativa de biocombustibles sintéticos producidos a partir de CO2 capturado e hidrógeno renovable, con una capacidad de 2.400 t/año. En ambos casos son combustibles que cumplen con estrictos criterios de sostenibilidad y de reducción de huella de carbono establecidos por la Unión Europea.