No hay muralla que resista al aceite de oliva español

España vendió en 1997 sus primeros aceites de oliva en China, apenas unas 35 toneladas. Veinticinco años después, la exportación supera las 42.700 toneladas.

China fue, a finales del siglo pasado, el último de los grandes mercados mundiales que pasó a ser cliente de nuestros aceites de oliva. Fue en 1997 cuando las Aduanas de España registraron las primeras exportaciones de este alimento, justo cuando este mercado se abría al comercio mundial. Ese año, nuestras empresas vendieron 35.700 kilos de aceites de oliva, cantidad que ni siquiera daba para llenar dos contenedores de transporte marítimo. El valor de esa venta fue de 71.290 euros, lo que da un precio de 1,99 euros por kilo. No parece que esas primeras operaciones fueran precisamente un éxito, ya que las ventas bajaron en 1998 (22,64 toneladas) y 1999 (25,67 toneladas). Hubo que esperar hasta el año 2002 para superar la barrera psicológica de las 100 toneladas (en concreto exportamos 163 toneladas) y otros tres años (hasta 2005) para romper el techo de las 1.000 toneladas (en concreto 1.575 toneladas), una cifra que aupó a China al puesto 18 entre nuestros mejores clientes, cuando un año antes ocupaba la posición 32.

En 2009 la Interprofesional inicia las primeras campañas de promoción en ese país. Y es a partir de 2010 cuando las ventas en ese mercado despegan. Según los datos de Aduanas de España, se vendieron 11.324,86 toneladas, un 87% más que un año antes, colocando a China como nuestro noveno mejor cliente en el mundo. En los siguiente dos años las ventas se dispararon hasta alcanzar las 30.000 toneladas de 2012. En ese momento China alcanzó el sexto puesto entre los consumidores de Aceites de Oliva de España.

“La verdad es que, desde el principio, teníamos claro que China era un mercado de futuro” asegura la gerente de la Organización, Teresa Pérez. “Por esa razón no ha habido un solo año en el que no hayamos realizado campañas de promoción. Quince años más tarde, los datos de mercado nos han dado la razón. España exporta a ese país 9 de cada 10 kilos de aceites de oliva que se comercializan. Y ya es nuestro segundo cliente fuera de Europa, tan sólo superado por Estados Unidos. Es el país que crece más rápido en consumo”.

Cifras que corrobora el consejero jefe Económico y Comercial de la Embajada de España en Pekín, Alfonso Noriega: “Los Aceites de Oliva de España han llegado a la mesa del consumidor chino, y lo ha hecho de una manera estable y cada vez con un mejor comportamiento. Si nos fijamos en las exportaciones, sólo en los últimos cinco años han crecido un 50%. Eso hace que la cuota de mercado en ese país sea del 90%, ¡que se dice pronto!”

El pasado ejercicio se cerró con unas ventas de 42.765 toneladas, que colocaron a China como nuestro quinto mejor cliente, superando a compradores bien asentados históricamente como Reino Unido o Japón. El valor de las exportaciones alcanzó los 168 millones de euros, lo que nos da un precio medio de unos cuatro euros por kilo. Según los datos de Aduanas, el aceite de oliva virgen extra supone el 72% de las importaciones en volumen, el 27% aceites de oliva y sólo un 0,26% correspondieron a la categoría virgen. Eso significa que el volumen de nuestras exportaciones ha multiplicado por 1.209 en estos 25 años, mientras que el valor lo ha hecho por 2.366.

Campaña de promoción

Y lo más importante, es un mercado que sigue teniendo un enorme potencial de crecimiento. Por esa razón, la Interprofesional del Aceite de Oliva Español acaba de poner en marcha una nueva oleada de su campaña de promoción “Aceites de Oliva de España. La Nueva Moda”, en un evento en Pekín en el que además de Teresa Pérez, intervinieron el Consejero Jefe Económico y Comercial de la Embajada de España en Pekín, Alfonso Noriega, y el Consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Embajada de España en Pekín, Alfonso Pino, que se mostró plenamente confiado en el futuro de este alimento en el mercado chino: “Con la mejora de la conciencia de los consumidores chinos sobre la dieta saludable y la mejora del consumo, somos muy optimistas sobre este mercado dinámico y potencial”.

Pero más allá de los datos, la presentación sirvió para mostrar a los medios la calidad de nuestros aceites y su versatilidad en la cocina. La experta catadora Guan Nawen, dirigió una degustación de tres de las principales variedades de aceites de oliva virgen extra de España.

La campaña propiamente dicha se inicia con acciones en 85 puntos de venta en Pekín y Shanghái, en cadenas como Ole, Carrefour, Fresh Mart, Hema Fresh, etc., para dar a conocer este alimento, incluyendo degustaciones. Además, la organización tiene activa una ambiciosa campaña exterior en ambas ciudades con llamativos formatos y localizaciones, similares a las que se emplearon en la primera oleada de esta campaña que llevó nuestra imagen a los principales rascacielos de estas dos importantes ciudades.