Los altos costes y las importaciones llevan al sector de la miel al límite

Los productores españoles encuentran cada vez más dificultades para comercializar la miel por el aumento de las importaciones a bajo precio de terceros países mientras los costes por explotación prácticamente han crecido un 100%.

Cataluña, Andalucía, Cantabria, Asturias, León, Valencia y Murcia son algunas de las regiones en las que los apicultores han vuelto a salir a la calle. Desde finales de enero hasta principios de este mes de febrero, han denunciado en diversas concentraciones la difícil situación que atraviesan por el incremento de los costes de producción por explotación a raíz del auge de los precios de los carburantes, de la alimentación para las colmenas y de las materias primas.

Unos costes que han crecido, produciéndose esta subida en un momento en el que el sector ya viene arrastrando problemas de comercialización, en la venta al por mayor, por la creciente importación de mieles de terceros países. En 2022, España importó 35.260 toneladas, lo que supone 3.633 toneladas más en comparación a 2021 según los datos de DataComex, Estadísticas de comercio exterior de bienes de España y la Unión Europea. Esta cifra es récord, registrándose el año pasado el mayor volumen de importaciones de miel desde 2008, ejercicio en el que las compras se situaron en 16.553 toneladas.

Los apicultores españoles también denuncian que no cubren los costes con la venta. “Se oferta a 3,20 euros el kilo y los costes este año han sido de entre 4 y 4,50 euros el kilo”, afirma Pedro Loscertales, apicultor de Castelflorite, en Huesca, y responsable apícola de COAG, organización a través de la que se han convocado las concentraciones en las distintas ciudades españolas.

Loscertales incide en que “mantener nuestra explotación sube prácticamente el 100%”, además de señalar que se aprecia una “falta de interés en la industria” por comprar la miel española, prefiriendo importarla porque su precio es inferior. Por ejemplo, la procedente de Ucrania llega a España con un precio de 1,00 euro por kilo sin arancel y la de China a 1,50 euros por kilo con arancel.

Una situación sobre la que asegura que “no se entiende” porque no solo es la difícil situación de las explotaciones apícolas en España, sino la posible pérdida de un sector y de las propias abejas. “Sin apicultura y abejas pierde toda la sociedad porque la miel China no poliniza en España y sin polinización no hay alimentos ni biodiversidad. No se valora la labor de polinización de la abeja”.

Los productores de miel denuncian la falta de ayudas y haberse quedado fuera de las aprobadas como la prórroga en 2023 de la ayuda de 20 céntimos por litro de combustible cuando, precisamente, los apicultores ahora se están viendo obligados a hacer más kilómetros para buscar floración.

Ayudas directas

Además, demandan ayudas directas por colmena para los productores profesionales con el fin de paliar la crisis, al igual que se han concedido a otros sectores para hacer frente al impacto de la guerra de Ucrania. Este apoyo económico debería ser de 10 euros por colmena para todas aquellas censadas en REGA a fecha de 1 de enero de 2022 y gestionadas por ATP, estableciéndose un límite de ayuda por explotación de 1.000 colmenas.

Otras medidas son la modificación de la Directiva de la Miel y del Código Aduanero de la Unión, aprovechando la próxima Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. El objetivo es que quede reflejado en la etiqueta el verdadero origen de la miel comercializada en España y aportar transparencia al consumidor.

A estas reivindicaciones se suman un mayor control de la calidad de las mieles importadas y de las posibles adulteraciones, así como de la envasada en el mercado interior en España.

Finalmente, piden que la industria y la distribución no obligue a vender a bajos precios; el Ministerio de Agricultura atienda con flexibilidad a las particularidades del sector en la futura aplicación de los reales decretos de trazabilidad, identificación y registro de determinadas especies animales, veterinario de explotación y plan sanitario, e impulsar la autorización de nuevos medicamentos y más eficaces contra la varrosis, enfermedad parasitaria endémica, entre otras demandas.