El precio de la leche supera por primera vez la media europea
Hito para el vacuno de leche español. La imparable subida del precio en origen por la reducción de la oferta ha situado por primera vez la cotización de esta materia prima en nuestro país por encima de la media europea y de países como Alemania o Francia. En el lineal la leche ha subido un 33% en un año.
El vacuno de leche vive uno de sus momentos álgidos. En apenas un año, su precio en origen se ha disparado, al pasar de los 0,364 euros el litro en diciembre de 2021 a los 0,597 un año después, según datos del Ministerio de Agricultura.
La principal causa de este incremento ha sido la caída de la producción, que acumula un 3% en el último año, derivado a su vez de la importante reducción de la cabaña ganadera, 70.000 animales en el último lustro, casi un 8% del total, un fenómeno que se ha acentuado el último año, con 40.000 cabezas menos. El temor de las principales industrias a no poder atender a sus clientes ha hecho que los precios a los ganaderos hayan ido creciendo paulatinamente hasta situarse en niveles históricos.
La caída de la producción ha provocado un cambio en la forma de encarar las relaciones entre industria y ganaderos, tradicionalmente el sector más débil. Ahora la industria corre para hacerse con sus contratos y tienen que competir en precio. “Después de muchos años, es la primera vez en la que está funcionando el libre mercado y los ganaderos tienen la posibilidad real de ejercer un derecho tan elemental como el de cambiar de comprador de leche, cambiar de cliente, ya que hasta ahora las industrias tenían pactados precios y repartidas las rutas de recogida, por lo que la posibilidad de negociación del sector primario era nula. Es ahora, debido a una situación de escasez de leche que hace que algunas empresas no puedan atender sus compromisos comerciales, cuando se han roto los pactos que mantenían entre ellas y es relativamente posible negociar con un comprador distinto”, afirman desde Asaja León.
Respecto a Europa, el incremento de los precios se ha notado de forma especial. Por primera vez hemos superado la media de los países de nuestro entorno. Según el Observatorio de la Leche de la UE (Eu Milk Raw Price), en diciembre se alcanzó los 579,6 euros por tonelada y en Europa a 569,7 -la diferencia con los precios del FEGA es que la medición europea se hace en kilos en vez de en litros-. Todo un vuelco a una situación histórica en la que el gap siempre era desfavorable para nuestro país en 20 ó 30 euros, cuando no más. Estamos ligeramente por encima de Alemania (578,8) o Italia (574), pero muy por delante de Francia (495,6), el país con el que tradicionalmente se medía el agravio comparativo para los ganaderos de nuestro país.
Aunque el precio de la leche cruda en origen en toda Europa ha registrado una tendencia creciente en el último año, fundamentalmente por el incremento del precio de la energía y de las materias primas, la evolución en España ha sido mucho más acentuada. De hecho, según el Observatorio de la UE, mientras la media europea ha crecido en el último año un 39%, en España ha sido del 64%, solo un punto por debajo de Portugal, que encabeza la tabla. (ver gráfico).
Para entender el fuerte incremento del precio en origen de la leche en nuestro país con solo una caída del 3% en la producción hay que observar el modelo de la industria. “En España, que es deficitaria en un 25% en productos lácteos, las industrias van al 100% de capacidad de producción y en el momento en que falta un poquito de leche se resiente todo el sistema porque entonces no salen los números. Se ponen nerviosos y comienzan a competir”, explican fuentes del sector.
A esto se añade que las previsiones de producción a corto plazo no son halagüeñas porque si se han matado en los últimos cinco años 70.473 vacas, un 8,2% de las vacas nodrizas, “saben que eso no se puede recuperar en un periodo no inferior a un año y medio o dos años”.
En ese mismo sentido, se posiciona Asaja León. “No hay motivos para que los precios de la leche bajen a lo largo del año. Estos precios, sumado a una contención en los mercados de las materias primas que entran en los formulados de los piensos, hacen que esta actividad económica tenga un margen de beneficio”.
Pese a todo, el nerviosismo ha comenzado en el sector. A pocas semanas de que se negocien los contratos que vencen en marzo, compañías como Lactalis están enviando ofertas a los ganaderos con una caída de cinco o siete céntimos en litro. Una situación que desde organizaciones de productores como Agaprol, la mayor del país con 473 ganaderos y capacidad para negociar un millón de toneladas de leche, entienden como una mera estrategia. “Esas ofertas, efectivamente, existen, pero exactamente igual que en todos y cada uno de los procesos de negociación celebrados con anterioridad y en cualquier ámbito comercial. Las primeras ofertas distan del acuerdo final siempre y cuando se produzca una negociación entre las partes”.
Cae más la producción que el consumo
La OPL explica a sus asociados que “la subida de producción estacional que previsiblemente se producirá a partir del mes de abril no servirá, sin embargo, para compensar el descenso sostenido de la producción que desde el año pasado se viene soportando en las granjas de todo el país. Esa bajada supone un 3% menos de leche en el mercado mientras que el descenso en el consumo se sitúa en estos momentos en el entorno del 1,8%. Las cifras, por tanto, son claras y el descenso de la producción será superior al descenso en el consumo de productos lácteos”.
La industria quesera es una de la más afectada por esta escalada de precios, ya que en la leche líquida se traslada al consumidor (en los lineales es difícil encontrarla por menos de un euro), pero en el caso de la producción de quesos pierden competitividad frente a sus competidores tradicionales. “Las grandes operadoras como Arla o Campina son las que abastecen al centro y norte de Europa, donde pueden vender a mayor precio y mandan sus excedentes a España a mitad de precio, por lo que las industrias de aquí pierden aún más competitividad”.
Pese a la mejora de la rentabilidad, el sector ganadero recuerda que los costes de producción se han disparado en el último año y que durante mucho tiempo han trabajado en pérdidas, lo que ha reducido el número de explotaciones en 3.722 desde el año 2018.