Los médicos lo tienen claro: el virgen extra es el aceite más saludable

La Interprofesional del Aceite de Oliva presentó en la World Olive Oil Exhibition los resultados de un estudio sobre los efectos saludables que para el colectivo médico tiene el conocido como oro líquido español. Los facultativos españoles no solo recomiendan, sino que reconocen que es el que consumen.

Saben lo que tiene en común los consumidores de nuestros aceites de oliva en China, Estados Unidos, Alemania y España? Efectivamente: la salud es la primera razón de compra de nuevos consumidores en todo el mundo. Y la pandemia no ha hecho más que acrecentar la voluntad de comer de manera más saludable, de invertir en prevención a través de una alimentación más sana y equilibrada. Pero, más allá de esa imagen de alimento sano, los beneficios específicos derivados de su consumo no son suficientemente conocidos por la población en el país líder mundial por calidad, producción y comercialización del oro líquido. Por lo que nos preguntamos ¿qué grado de conocimiento de dichas bondades tiene nuestros profesionales de la salud?”, explicó el presidente de la Interprofesional, Pedro Barato para justificar la elaboración de la encuesta.

El estudio se ha elaborado por More Than Research, en colaboración con la consultora aWp, a partir de 600 entrevistas realizadas a médicos de todo el país entre junio y julio del pasado año. Los profesionales con mayor representación han sido los de medicina familiar y comunitaria, con 180 entrevistas, seguidos de pediatría y áreas específicas con 120. El resto de especialidades (digestivo, endocrinología y nutrición, geriatría, obstetricia y cardiología) aportan 60 entrevistas cada una.

El estudio presentado por Manuel Gallego, socio-director de la agencia demoscópica, pone de manifiesto que los facultativos encuestados consideran que los hábitos alimentarios tienen una enorme repercusión en la salud (con una media de 9 puntos sobre 10). Al mismo tiempo, dan un notable alto a los hábitos de alimentación de los españoles, que son considerados bastantes saludables, logrando una puntuación media de 8 sobre 10.

También se constata cómo el aceite de oliva virgen extra se impone como el más conocido por los encuestados, el 86% lo citan. Aunque ellos perciben que el aceite de girasol es el más consumido en nuestro país.

Si se analiza el conocimiento de las propiedades saludables de los aceites de oliva, los facultativos consultados consideran que los españoles sabemos más bien poco sobre ellas, un 5,67 sobre una escala de 10. Por el contrario, ellos se consideran buenos conocedores de esa información. Un 76,3% se declara estar muy o bastante informados sobre esas propiedades saludables. Sin embargo, tres de cada cuatro médicos declaran que no han recibido ninguna información a través de formación reglada, literatura técnica o jornadas sobre este aspecto. Sólo los especialistas en geriatría y endocrinología y nutrición aseguran tener una formación algo más amplia, con el 45,2% y el 36,9% respectivamente.

Lo más sorprendente es que el 73% de los encuestados desconoce la existencia de las alegaciones nutricionales y saludables de los alimentos en la UE: las normas que regulan la forma en la que se pueden emplear las bondades nutricionales y saludables en una comunicación comercial de un alimento. Pero aún más chocante, la mitad de los que declaran conocer su existencia (27%), no son capaces de indicar correctamente las alegaciones autorizadas para los aceites de oliva. Lo que supone que un 86,5% las desconoce.

Más del 91% desearían contar con más información sobre salud y aceites de oliva. Y no es de extrañar ese interés, ya que los médicos consideran que el aceite de oliva virgen extra es adecuado para la salud, una afirmación que logra una media de 9 puntos sobre 10.

Y, de hecho, cuando se les piden que valoren su efecto sobre ciertas dolencias, no dudan en apostar por el virgen extra como alimento cardiosaludable (9,42 puntos sobre 10). Además, los médicos han aprendido que no todas las grasas son iguales. Así valoran positivamente, su uso como mejor aceite para fritura, que logra una puntuación de 8,36. Además, consideran que el consumo moderado de aceite de oliva virgen extra no produce aumento de peso.

Y no menos importante: esa confianza de los facultativos en el producto se traslada a la hora de elegir el aceite para sus cocinas, según explicó Manuel Gallego durante su intervención: “Son los primeros consumidores y, además, predican con el ejemplo. Dicen que la población debería consumir una media de tres cucharadas al día de aceite de oliva, es la misma cantidad que ellos declaran consumir. Son los primeros defensores de nuestro aceite de oliva virgen extra”. Así valoran muy positivamente (con una puntuación media de 9 puntos) afirmaciones como que es un producto de calidad, saludable, tiene denominaciones de origen, es versátil en la cocina y es de confianza.

Nuevas estrategias

Por último, cabe destacar que logra puntuaciones netamente menores las referidas al precio, como la consideración de que es un producto asequible a todos los bolsillos, (6,13 puntos) o de ser un producto con buena relación calidad/precio (un 8,28).

Pedro Barato confirmó que este estudio evidencia la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de comunicación enfocadas en difundir las bondades saludables de los aceites de oliva, respaldadas por evidencias científicas, entre el colectivo médico de nuestro país: “Es fundamental que cuenten con esta información. De hecho, desde hoy disponemos, para todos los interesados, de una nueva sección en nuestra web en la que ofrecemos información sobre aceites de oliva y salud. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid Enrique Ruiz Escudero cerró el acto destacando que “el alimento estrella de la dieta mediterránea es sin duda alguna el aceite de oliva. Protagonista de la mayoría de sus platos, a los que da un sabor extraordinario. Pero lo más importante es que aporta unas propiedades provechosas para nuestro cuerpo”.