La carne de la montaña leonesa que solo se puede comprar a golpe de clic

Una joven de Prioro echa a andar una ganadería que vende sus productos de calidad exclusivamente ‘online’ y siguiendo un modelo basado en la oferta de lotes conforme a la disponibilidad de animales

Las nuevas tendencias de compra impulsadas por el confinamiento, los bajos precios en origen, la apuesta creciente por una alimentación más sana y sostenible... Muchos y variados son los factores que han empujado a muchos ganaderos y agricultores a buscar nuevas fórmulas para la venta de sus productos. Es el caso de Ganadería RF, que ha nacido con esa apuesta por una comercialización radicalmente diferente a la tradicional en su ADN. De hecho, la carne de sus animales, vacuno de raza casina que se cría en extensivo en la montaña leonesa, no la podemos encontrar en carnicerías al uso, ni tampoco en los espacios destinados a la venta directa de productos cárnicos o lineales de pequeños ni grandes supermercados; se vende exclusivamente online y, ojo, tampoco de forma abierta, pues está sujeta a la disponibilidad de animales en condiciones óptimas de cada momento.

Así lo quiso su impulsora, Rosalía Fernández Carro, una joven de Prioro que, tras estudiar un módulo de Administración y Finanzas y probar suerte en distintas entidades bancarias y puestos, decidió volver a su pueblo, en plena montaña leonesa, para dedicarse a lo que había mamado desde la cuna y echar a andar su propia explotación ganadera con sólo 23 años. Trabajar en la ciudad y en la banca le parece, comparativamente hablando, “más duro” que el campo y que una actividad que, eso sí, “te tiene que gustar, ha de ser vocacional porque no tienes horarios, ni sábados, ni domingos” y desde luego, no es fácil cuadrar con vacaciones.

Ya lo tenía muy presente Rosalía desde niña, pero ha podido comprobarlo de primera mano en estos dos últimos años transcurridos desde que naciera Ganadería RF, un tiempo muy intenso para esta joven que ha tenido que lidiar con la incertidumbre de lanzar su proyecto nada más salir del confinamiento estricto por el Covid, en torno a abril de 2020, y compaginar esta nueva vía laboral con su apuesta personal por ser madre -tiene un niño de sólo ocho meses-, y con su sueño de graduarse en Administración y Dirección de Empresa, reto que ha realizado en modalidad a distancia y que acaba de culminar.

No ha sido nada fácil, subraya Rosalía, quien alude a las “muchísimas trabas burocráticas” como lo peor a la hora de afrontar un proceso emprendedor en el campo. De hecho, afirma al respecto, “o tienes muchísima ilusión, o tiras la toalla”. Afortunadamente, ella ha contado con importantes apoyos para no hacerlo, comenzando por las ayudas económicas para la incorporación de jóvenes ganaderos y agricultores, y siguiendo por el soporte, fundamentalmente moral, que, en determinados momentos, le han brindado en un entorno familiar de ganaderos de toda la vida.

Si vitales han sido para Ganadería RF esas inyecciones, no menos lo ha sido la ofrecida por GER (Ganaderas en Red), un colectivo de mujeres ganaderas que se han organizado fundamentalmente a través de las redes sociales para brindarse asesoramiento y ayudarse mutuamente en su quehacer cotidiano entre animales. Gracias a ellas, reconoce la joven leonesa, tuvo claro que debía apostar por un proyecto diferenciador, una explotación que finalmente asentó sobre dos pilares: una carne de calidad y la venta exclusivamente online para un consumidor no sólo capaz de valorar esa calidad, sino también dispuesto a pagar por ella.

Tan bien le ha ido esta fórmula, que Rosalía asegura que le llegan más pedidos de los que puede cubrir. Y es que, no tiene producto de manera constante, sino que saca lotes en función de los animales que, en cada momento, tiene en su rebaño en condiciones óptimas para la venta.

En concreto, Ganadería RF cuenta con una media de un centenar de animales, entre madres, terneros y reses de recría. Son 100% asturiana de montaña o casina, raza autóctona por la que Rosalía ha querido apostar saliéndose de lo que venía siendo habitual en la ganadería paterna, por su “fenomenal adaptación al territorio, por su fácil manejo” y porque su carne está considerada una de las mejores del bovino mundial por jugosidad, sabrosura y valores nutricionales. Se crían en extensivo en Prioro, si bien en los meses invernales trashuman a Canalejas, a apenas 35 kilómetros, pero a una menor altitud, para evitar las nevadas entre montañas y ser un blanco fácil para el lobo, animal que reconoce la emprendedora realiza alguna que otra visita y al que hay que cuidar, pero, reivindica con rotundidad, “también a nosotros”.

Carne que cuesta mucho producir

Cumplidos los nueve meses, los terneros se acomodan en una nave para, durante dos o tres, “coger un poco más de carne”. A partir de ahí, Rosalía dispone lotes para una clientela que, gracias a las compañeras de GER y a las redes sociales, le ha llovido de toda España, pero de un modo especial “de Barcelona, Madrid o Málaga”.

Son clientes, dice, que valoran el producto, que saben que están adquiriendo una carne de calidad que “nos cuesta mucho producir” y que proviene de animales que se crían de forma muy natural, en extensivo, y que, además, realizan una labor fundamental: “desbrozan y cuidan de nuestros montes”.