Naturbec se incorpora a la revolución verde en la agricultura

Casi recién nacida, esta ‘startup’ murciana que formula bioestimulantes y bioprotectores naturales para reducir los aportes químicos al suelo y promover cultivos sostenibles consigue multiplicar por cinco
su facturación en sólo un año y cuenta ya con alrededor de 500 agricultores como clientes

La nación que destruye su suelo se destruye a sí misma”. Seguramente, no sabía el 32º presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt (1882-1945), cuando pronunció esta frase que su sentencia tendría tanto sentido en la actualidad, en pleno siglo XXI, cuando las previsiones de crecimiento poblacional -hasta los 8.500 millones de habitantes en 2030 y a 9.700, para 2050-, auguran un mundo inviable alimentariamente si no revertimos la dinámica. Y contribuir a esa reversión es, precisamente, lo que busca Naturbec, una startup agrobiotecnológica enfocada a ofrecer soluciones naturales para una agricultura sostenible y libre de residuos químicos. Impulsada hace poco más de año y medio por Ramón Alcaraz Mulero, esta pyme murciana ha cerrado 2021 multiplicando por cinco su facturación con respecto al ejercicio de su puesta en marcha, y afronta 2022 con un ambicioso reto: convertirse en uno de los grandes referentes de la que ha venido a llamarse ya, revolución verde en el sector primario.

Diplomado en Ciencias Empresariales, tras varios años vinculado laboralmente al sector de los fertilizantes, Ramón se dio cuenta “de que tenemos herramientas y tecnología para producir alimentos de otra manera” hace unos cinco años. Fue, recuerda, cuando en un viaje de trabajo por tierras portuguesas, unos agricultores del país vecino le ofrecieron una cesta de sus productos, pero los recogieron de la parcela que utilizaban para el consumo propio, resultando que esos productos eran diferentes a los que sacaban al mercado. “En ese momento, saltó una chispa en mi cabeza”, afirma el emprendedor murciano, una chispa “que ha ido creciendo hasta lo que somos hoy”.

Y hoy Naturbec es una empresa que, tras arrancar “en una nave familiar pequeñita” y prácticamente 15 días antes de que irrumpiera la pandemia, ha sabido abrirse camino. Así lo corroboran las cuatro personas que hoy conforman, junto a Ramón, su equipo laboral, los alrededor de “500 agricultores clientes” a los que han llegado sus productos y, sobre todo, esa facturación cinco veces superior a la del año 2020 que deja ya en el olvido unos “inicios duros”, con recursos “propios y limitados” y apenas amortiguados por la asesoría y el aliento del Instituto de Fomento de la Región de Murcia y del Centro Europeo de Empresas e Innovación de la propia Murcia.

Detrás de esta proyección está, fundamentalmente, el espíritu emprendedor de Ramón Alcaraz, como también el fuerte carácter innovador e investigador que ha querido imprimir a Naturbec para ofrecer alternativas sostenibles y eficaces a aquellos agricultores que quieran apostar por cosechas libres de residuos con la finalidad de acceder a mercados más exigentes. Y es que, sin duda, ese tiene que ser el camino, más aún cuando la Unión Europea ya ha marcado en su estrategia bautizada como De la granja a la mesa, que de aquí al año 2030 ha de reducirse un 50% el uso de plaguicidas químicos y en al menos un 20%, el de fertilizantes, mientras que a poco más de ocho años vista, el 25% de las tierras cultivadas en la Unión deberán seguir los parámetros de la agricultura ecológica.

Nueva línea para 2022

Buscar en la naturaleza las herramientas que ofrece, investigar utilizando como recurso la tecnología y, finalmente, elaborar un producto natural de bajo impacto ambiental que mejoren la eficacia y rentabilidad de los cultivos para, como gran meta final, promover esa agricultura verde que el planeta necesita. Esa es la hoja de ruta de Naturbec desde que Ramón Alcaraz se lanzara a poner en marcha la sociedad en 2020 después de haber iniciado sus primeras pruebas de campo en 2018 y de haber recibido el empujón moral de ver a su proyecto alzarse como ganador en el primer maratón regional de economía circular, celebrado en Murcia en 2019. Bajo esa filosofía nacerá en apenas unos meses Probio, que será la cuarta línea de productos de la empresa y que llega bajo la promesa de abrir nuevos horizontes a la agricultura ecológica, pero también a la convencional.

Y es que, esta nueva línea -que comercializará sus productos bajo las marcas Génesys y Nitrogénesys-, tiene como base de su formulación cepas vivas, pero, a diferencia de otros productos similares que pueda haber ya en el mercado, “se trata de microorganismos propios, de cepas identificadas y potenciadas” por Naturbec, lo que, además de aportar una inyección innovadora al producto, contribuirá a aumentar la capacidad de absorción de nutrientes de la planta y a regular la fisiología vegetal en cada momento, explica Alcaraz para subrayar ese carácter único de la nueva línea Probio y poner el acento en el objetivo que hay detrás de su lanzamiento: “podemos reducir entre un 30 y un 50 por ciento el uso de fertilizantes químicos en la agricultura” y, además, evitar la expulsión de 5,8 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Enfrascados actualmente en patentes y en las últimas pruebas con clientes amigos, así como en una finca que la UE tiene en Sevilla dentro del Programa Test Farm, la previsión es que la nueva línea Probio llegue al mercado “en el segundo semestre de 2022”. Se incorporará, así, a un catálogo de Naturbec que ya cuenta con 19 referencias de las líneas Gaeox, Naturb y Bionoa. La primera de ellas incluye abonos orgánicos y bioestimulantes vegetales formulados para aportar a la planta vitaminas que la permitan estar más fuerte y aumentar sus rendimientos. Naturb, por su parte, comprende compuestos de origen vegetal y aplicables sin plazos de seguridad para regular la interacción del cultivo antes sus principales plagas. Finalmente, Bionoa comprende productos formulados a partir de sustancias básicas naturales para que la planta combata mejor los problemas de humedad y la aparición de hongos y bacterias.

Vayan enfocados a uno u otro cometido concreto, todos estos productos que Naturbec desarrolla en sus instalaciones del Polígono de Alcantarilla (Murcia) comparten varios aspectos. Así, nacen de productos naturales, tales como lecitina de soja, extracto de ortigas, extracto de cola de caballo, quitosano, etcétera, que la compañía busca en proveedores de distintas partes del mundo que garantizan una materia prima de calidad farmacéutica.

Algas de Irlanda

Por ejemplo, apunta Ramón Alcaraz, se traen “algas de Irlanda a las que unas condiciones climatológicas especiales hacen únicas para los bioestimulantes”. Formulados biotecnológicamente, los distintos productos de Naturbec ayudan al agricultor, con un fácil manejo, a combatir de forma natural los problemas que presentan sus cultivos, a practicar una agricultura más rentable y eficaz y a apostar por una actividad sostenible conservando los recursos naturales.