Kimitec sitúa a Almería en epicentro tecnológico de la agricultura natural

Tras una inversión global de 50 millones de euros, la compañía convierte a la ‘huerta de Europa’ en referente mundial de soluciones I+d+i para la agricultura natural y abre éstas a la acuicultura y la ganadería para experimentar un crecimiento ‘explosivo’ con el que espera doblar su facturación.

Se ha ganado el sobrenombre de huerta de Europa gracias al trabajo desarrollado por miles de agricultores y agricultoras a lo largo de décadas y ahora, Almería se convierte también en epicentro continental de la biotecnología aplicada a la agricultura natural. Quien empuja, en este caso, a la provincia andaluza hacia esa posición privilegiada es Kimitec, una empresa que, con una inversión cercana a los 50 millones de euros en los últimos años, ha creado en Vícar el mayor centro productivo de soluciones de I+d+i para la agricultura natural del mundo, una estructura impulsada hace apenas tres años y bautizada como MAAVi Innovation Center, en la que 80 profesionales del más alto nivel vienen desarrollando 50 soluciones al año. Hasta ahora.

Y es que, con la ampliación actualmente en fase de ejecución de este centro -que culminará a finales del presente año y que le dotará de 8.000 metros cuadrados de instalaciones-, y la flamante incorporación de una plataforma de inteligencia artificial hace sólo seis meses, la compañía prevé un crecimiento explosivo a partir de ya: multiplicará por cuatro sus desarrollos, abrirá sus soluciones a la ganadería tras su reciente salto a la acuicultura -ha cerrado “un acuerdo muy grande con Nueva Pescanova”-, y verá crecer su facturación este año en torno al 85-100%, hasta los 70 millones de euros.

La punta de lanza para esta fulgurante expansión no es otra que esa plataforma de inteligencia artificial en la que Kimitec ha invertido 3,5 millones buscando “romper la manera mundial de investigar” en torno a los compuestos naturales. Según explica el CEO de la compañía, Félix García Moreno, la han llamado Linna “para darle un peso a la mujer y a la ciencia” y porque la palabra “viene de Linneo, el gran taxonomista sueco que le dio nombre a todas las plantas”. “Es como su nieta virtual”, afirma el alma mater de Kimitec antes de reseñar que, con este recurso, que está revolucionando muchos sectores, pero que nadie aplicaba en agroalimentación, “los procesos que la ciencia tradicional tarda en desarrollar 3, 4, 5 años, Lina los hará en 2 o 3 meses”.

Así, gracias a su incorporación, los 50 proyectos propios que Kimitec viene desarrollando a lo largo del año, podrán ampliarse hasta los 200, lo que también supondrá una importante incorporación de personal a la veintena de departamentos que conforman las entrañas de la empresa y en los que actualmente operan 250 trabajadores, así como un sustancial incremento de la producción de biopesticidas, probióticos, prebióticos y bioestimulantes, que se podría ver multiplicada por diez desde los 120 millones de litros que hoy en día distribuyen las 90 sedes que la biotecnológica tiene repartidas por el mundo.

Empatía con el agricultor y dardo a la política

Avanza, pues, el sueño que un día empujó a García Moreno a crear Kimitec: el de “popularizar la alimentación saludable”, aportando soluciones para ello a unos agricultores con los que se siente especialmente empático.

“Nos están alimentando, pero nadie piensa en ellos”, lamenta antes de reseñar que se está cometiendo una “injusticia total” con la gente más vocacional que ha conocido y de apuntar el dardo hacia al canal de distribución y, sobre todo, hacia la clase política; con ésta, se muestra especialmente crítico por lanzar la estrategia europea Green Deal, -que “queda muy bien a nivel político marketiniano”, hablando en su parte alimentaria ‘De la granja a la mesa’ de reducir en un 50% los pesticidas químicos y en un 20% los fertilizantes en la producción de alimentos de aquí a 2030-, pero sin aportar procesos regulatorios ágiles al agricultor para poder afrontarla. Incluso, enfatiza, se les prohíben herramientas de síntesis química “que llevan aportando productividad a la agricultura 70-80 años” y se le deja sin instrumentos ante lo que no deja de ser una revolución, más aún con unas necesidades alimentarias de la población al alza.

En este contexto, la filosofía que marcó el arranque de Kimitec, la de trabajar en alternativas para la sustitución de moléculas de síntesis química por productos naturales con la misma eficacia que éstas, sin residuos y respetando la salud de las personas y del medio ambiente, cobra, si cabe, más relevancia que nunca. Y así lo entiende su CEO, quien asegura que han “sobrevolado muy bien las turbulencias” en los últimos años con “un equipazo”, con medios tecnológicos del más alto nivel y “con los deberes hechos en internacionalización”, hasta el punto de pasar “de ser una empresita, a ser los Rolling”, y asume que “centros tan disruptivos” como el suyo “son los que pueden aportar esas soluciones” y liderar el proceso.

Eso sí, subraya García Moreno que han creado “un MAAVi 3-60” para poder hacerlo “con la agroindustria, con los supermercados, con partners en general”. De hecho, Kimitec no camina sola ante este nuevo escenario que abre el famoso ‘De la granja a la mesa’ y ya ha firmado importantes acuerdos para convertirse en partner tecnológico de firmas tan importantes como Única, Bollo International Fruits, Novagric o, el más reciente, con UPL USA, la división americana de la gran multinacional de protección de cultivos. Igualmente, ultima su salto a la ganadería en su afán por desarrollar soluciones para el reto agroalimentario mundial con un acuerdo a punto de cerrarse con la gran multinacional española de los elaborados cárnicos.

Por otro lado, la biotecnológica almeriense ha sido elegida por el Gobierno de El Salvador para ayudar a transformar la agricultura del país y, a través de su MAAVi Lab, colabora en proyectos financiados con la Universidad de Almería y otras empresas y centros de investigación públicos y privados, incluso enfocados a la utilización de compuestos naturales como alternativa a los semiconductores tradicionales.

Entrados en cocinas

Partiendo de la base de que la alimentación y los productos naturales ofrecen múltiples derivadas, Kimitec no ha dudado tampoco en entrar directamente en cocinas de la mano del afamado chef Ángel León, con quien ha colaborado en su gran proyecto Zostera -enfocado a estudiar las posibilidades una planta marina con potencial de convertirse en alternativa alimenticia en zonas sin agua dulce, y con quien, en su colaboración biotecnológica para descubrir sabores terrestre en el mar y llevar sus descubrimientos a la carta del triestrellado Aponiente, acaban de dar con un “cítrico marino”. Sin salir de cocinas, también hornea en estos momentos un proyecto con Jesús Sánchez, el no menos famoso chef de El Cenador de Amós, para transformar el suero que se pierde en la elaboración del queso en fertilizante natural.