Juan de Dios García Casas, productor de AOVE y gerente de la almazara Venchipa: “El mayor orgullo es que la gente del sector te diga que mereces el premio”

Su padre les “inculcó el amor al olivo” y ellos lo alimentan de forma magistral. Así lo confirma el Premio Especial Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra. Pero no es el único; otra veintena de galardones colocan a su almazará entre las mejores del mundo

Miembros de una saga familiar dedicada al olivar desde hace cuatro generaciones, Juan de Dios y Paula García Casas, en la imagen, representan el fruto de la perseverancia y el trabajo bien hecho. No ha sido sino esa combinación la que les ha permitido colocar la almazara que compró su padre en 2005 en Ácula (Granada), entre las mejores productoras de aceite de oliva virgen extra de alta gama.

La última alegría se la ha dado el O-Med Picual de la campaña 2020/21, del que elaboraron “28.000 litros”, al ser distinguido con el Premio Especial Alimentos de España al Mejor AOVE. De él, dice Juan de Dios (37 años), que se caracteriza “por una intensidad aromática alta, con mucho sabor a tomatera y a hoja de olivo, y reminiscencias a frutas”, pero que, sobre todo, “es un aceite muy equilibrado en su toque frutado con el amargor y el picante”; una característica, ésta, “muy valorada por el cliente”, y también por los expertos a tenor de este galardón que, para satisfacción de los hermanos, mantiene a Venchipa en el top. Ahora bien, “el mayor orgullo es recibir la llamada de la gente del sector para felicitarte y decirte que mereces el premio”.

En España podemos adquirir este O-Med Picual a “entre 12 y 14 euros” el medio litro. No obstante, este lujo para el paladar lo disfrutan, sobre todo, fuera. De hecho, “el 90% de la facturación proviene de las exportaciones” para esta almazara que lleva sus aceites “sobre todo a Estados Unidos, y también a países como Alemania, Holanda, Japón, Australia, Emiratos Árabes, etc.” y así hasta 37. “Hemos tenido que viajar mucho, estar ahí y trabajar con muchísima perseverancia”, afirma Juan de Dios sobre la clave de este éxito en el que también ha pesado sobremanera la gran seña de identidad de sus productos, “la calidad”.

Además de en una recolección temprana, esa calidad se basa en la cercanía de olivos y almazara para una elaboración inmediata, y en la conservación final del aceite con nitrógeno para evitar posibles oxidaciones, siendo ésta sólo una de las apuestas innovadoras de esta olivarera granadina comprometida con la excelencia -lleva el sello SIQEV- QvExtra! Internacional, que avala los estándares de la más alta calidad del AOVE-, y también con la sostenibilidad a través del proyecto ‘Olivares vivos’.

Pronto podremos, además, acercarnos con los cinco sentidos a esa formidable labor con el oro líquido que hay detrás de la marca O-Med -a la que también se van sumando vinagres “únicos” y otros innovadores aceites, como el maridado con el cítrico japonés yuzu-, gracias a la nueva almazara visitable que Venchipa ultima “en un edificio singular”.