Incarlopsa se adelanta al ‘gran hermano’ del porcino

El proveedor de Mercadona instala sistemas de videovigilancia en su matadero de Tarancón para garantizar el bienestar animal un año antes de que la normativa sea obligatoria

La difusión en enero del pasado año de unas crueles imágenes de maltrato animal en un matadero llevó al Gobierno a plantear la obligatoriedad de instalar sistemas de videovigilancia en este tipo de instalaciones, una normativa que entrará en vigor a finales de año. Pero gigantes del sector cárnico como Incarlopsa van un paso por delante en el objetivo de arrojar luz sobre el compromiso con el bienestar animal.

La compañía castellanomanchega cuenta con cámaras de videovigilancia en su matadero de Tarancón (Cuenca) desde abril de 2020, más de un año antes de que se regule su instalación en España mediante el Real Decreto que se aprobará previsiblemente a finales de 2021, y tres meses antes de que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición dependiente del Ministerio de Consumo sometiera a exposición pública el proyecto.

Incarlopsa inició la instalación de cámaras de videovigilancia en junio de 2019, cuando las introdujo en la zona de recepción y descarga de los animales, y finalizó el proceso en abril de 2020, cuando incorporó este tipo de dispositivos al resto de dependencias de la instalación donde el animal está vivo. El gran hermano del porcino vigila así todo el recorrido que realiza el cerdo desde que llega desde las granjas hasta que es sacrificado.

Cualquier movimiento es captado por las cámaras y archivado. El sistema de videovigilancia está compuesto por un circuito cerrado de televisión y un sistema para la grabación, almacenamiento, recuperación, reproducción, transmisión y copia de las imágenes, registrando la fecha, hora y ubicación de todas las grabaciones tomadas.

Monserrat García, directora del área de Calidad, I+D+i y Medio Ambiente asegura que “el compromiso de Incarlopsa con el bienestar animal es uno de los ejes que articulan el modelo de desarrollo sostenible de la compañía y la instalación de estos sistemas de videovigilancia refuerza ese compromiso porque permite un control absoluto de cada animal mientras está vivo”.

“El matadero de Tarancón cuenta además con dos certificaciones específicas en materia de bienestar animal emitidas por organismos independientes: el sello WelfairTM de AENOR, homologado por IRTA y NEIKER y basado en los europeos Welfare Quality y AWIN, y la acreditación Interporc Animal Welfare Spain (IAWS) basada en el Reglamento Técnico de Bienestar Animal y Bioseguridad de la Interprofesional Interporc, un reglamento que ha sido revisado por un comité científico independiente y por asociaciones de protección de los animales”, añade.

Además de en su propio matadero, Incarlopsa sacrifica ganado en el de Mercavalencia, donde está prevista la instalación de cámaras el próximo mes de junio.

La apuesta por el bienestar animal del proveedor de Mercadona comienza desde el momento en que nace el lechón. “Por ejemplo, ICPOR es uno de nuestros proveedores de materia prima. Al igual que ha hecho Incarlopsa, también se ha sometido de manera voluntaria a la acreditación IAWS de bienestar animal y bioseguridad. Lo hizo incluso antes que nuestra compañía y obtuvo la certificación con la máxima calificación posible: excelente. Además, cada año debe someterse a nuevas auditorías para revalidar la acreditación” explica la responsable de Calidad, I+D+i y Medio ambiente del gigante cárnico de la familia Loriente. “Por otro lado, esta integradora porcina, en la que tenemos una participación del 50% del capital, opera con un modelo de desarrollo muy similar al de Incarlopsa donde prima el compromiso medioambiental y la generación de riqueza y creación de empleo en torno a sus granjas, situadas en el medio rural”, añade.

Desde la compañía castellanomanchega se es consciente de la repercusión que la instalación de sistemas de videovigilancia tendrá en la imagen del sector. “El bienestar animal, el respeto al medioambiente, el desarrollo de productos más saludables o el compromiso social de las empresas son aspectos cada vez más valorados por los consumidores y cada vez más influyen en sus decisiones de compra. La sociedad está cambiando y desde Incarlopsa queremos reforzar nuestro compromiso con la transparencia y con los consumidores aplicando las soluciones que consideremos necesarias” asegura la directiva.

Y no menos importante serán los efectos en la imagen del sector en el exterior. España se convirtió el pasado año en el primer comercializador de carne de cerdo de la UE, donde la instalación de sistemas de videovigilancia no es obligatoria. “Desde un punto de vista sectorial, el sector porcino español es una referencia en todo el mundo y en muchos aspectos marca la pauta a seguir en otros países. Regular la instalación de los sistemas de videovigilancia en todos los mataderos, contribuirá a reforzar esa posición de referencia internacional”, concluye.