Maquinaria y equipos agropecuarios ‘burlan’ el cerco del coronavirus

Pese a la imposibilidad de viajar para mantener contactos comerciales o asistencia a ferias por la pandemia, las ventas en el exterior de las empresas españolas crecieron un 2,68% en 2020 hasta situarse en 2.580 millones de euros, un volumen de facturación que ya duplica el de hace una década

La hegemonía de nuestro país en agricultura bajo invernadero o en riego agrícola -somos el primer país de la Unión Europea en superficie regada- apuntalan todo un tejido empresarial que también triunfa en el exterior y que da empleo a 7.000 personas de forma directa. Son en su mayoría pymes que fabrican también componentes para tractores, maquinaria de preparación del suelo, siembra y tratamiento, equipamiento ganadero, abonos y fertilizantes o productos de salud y nutrición animal.

Y es que el sector de maquinaria y equipamiento agroganadero español no ha parado de crecer en el exterior durante la última década. En total, son 160 empresas, un centenar de ellas pertenecientes a Agragex, asociación encargada de mostrar por el mundo durante los últimos años las excelencias de nuestro país, una labor que ha permitido que en un año en el que prácticamente no ha habido viajes comerciales ni asistencia a ferias por la pandemia, haya incrementado sus ventas fuera un 2,68%.

“Es un sector que hay que poner en valor”, señala Jaime Hernani, director general de Agragex, quien añade que “el mérito es que hemos subido prácticamente sin realizar ningún viaje, de los miles que hacemos todos los años. Ha sido fruto de la imaginación de nuestras empresas y de la labor de promoción realizado por la asociación, dejando un poso importante”.

El pasado año el volumen de exportaciones alcanzó los 2.580 millones de euros, de los que casi la mitad corresponde a invernaderos y equipos de riego (658 y 472 millones, respectivamente). El primer cliente de las exportaciones españolas es Europa, donde se dirigían hasta ahora algo más de la mitad (52,28%). “Las limitaciones a la movilidad impuestas por esta situación surrealista ha hecho que nuestras empresas reforzaran su actividad en mercados próximos y hemos aumentado en tres puntos nuestra presencia en Europa hasta llegar al 55,27%”, señalan desde Agragex.

Dentro de Europa, nuestro principal comprador es Francia, donde se ha vendido por valor de 402 millones de euros, “creciendo un 28,67% solo en diciembre hemos multiplicado por cuatro las exportaciones españolas de maquinaria y equipos del sector agropecuario a nuestro vecino galo”. Junto al país galo, los clientes principales son Francia, Portugal, Italia, Marruecos, Alemania y México, que en total copan el 43% del total de las ventas.

Estados unidos se acerca a velocidad de vértigo a los primeros puestos de cabeza y en 2020 las exportaciones al país americano casi se han duplicado (43,18%) acercándose a los 100 millones de euros. Asia se ha comportado, con una subida moderada de un 6,8% mientras que América latina se ha resentido por la ausencia de viajes y ha caído un 9,44%. Por otro lado, las cifras en África vienen distorsionadas por una importantísima operación de invernaderos en 2019, de unos 200 millones de euros.

Las dificultades de la pandemia van a permitir rediseñar estrategias para el futuro. “La reflexión que queremos hacer, después de leer e interpretar estas cifras, debe llevar a centrarnos en los mercados europeos que, sin dejar de ser importantes centros agrícolas y ganaderos, tienen recursos económicos y donde España disfruta de muy buena imagen. Están cerca y son de fácil acceso. En 2020, vendimos más de 1.400 millones de euros”, señala Hernani. Por otro lado, destaca la importantísima subida del mercado norteamericano, país al que Agragex siempre ha prestado mucha atención y que ofrecía muchas reticencias. “Es un país fiel a sus proveedores y cuesta mucho tiempo y esfuerzo convencerles de nuestras virtudes, pero con el tiempo los resultados se van viendo”. Y el comienzo de año es prometedor. Aunque sin cifras oficiales de los primeros meses del año “nuestros socios nos dicen que no paran”, señala Hernani.