“Las pymes tienen que asociarse para entrar en los grandes proyectos”
Isabel García Tejerina, senior Advisor de la consultora EY, defiende la oportunidad del sector agroalimentario para beneficiarse de las políticas transversales que inspiran el Fondo de Resiliencia, como la digitalización y la sostenibilidad
Pocas personas están más autorizadas para analizar las potencialidades del Fondo Next Generation para el sector agroalimentario español que Isabel García Tejerina. A su larga trayectoria en la gestión pública española, que culminó como ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente entre los años 2014-2018, suma su condición de senior Advisor en EY, una de las “Big Four” de la consultoría española con mayor experiencia en la gestión de fondos comunitarios y que más ha apostado por temas de digitalización y sostenibilidad.
García Tejerina atendió la invitación del Consejo Asesor de elEconomista Agro para abordar el reto al que se enfrenta nuestro país en la gestión del Fondo de Resiliencia, en una jornada en la que participaron también Víctor Yuste, director general de Foro Interalimentario; José Antonio Morante, responsable de Segmento Agro de Banco de Sabadell; Lorena Ruiz, directora de Negocio Agro de Santander; Carlos Palomar, director general de la Asociación para la Protección de las Plantas (AEPLA), Carmen Cobián, responsable de Relaciones Institucionales de Grupo Siro, e Inés Díaz del Río, de Ence.
La senior Advisor de EY destacó la “enorme trascendencia” que tiene para nuestro país gestionar adecuadamente un “paquete de ayudas nunca visto”, que además de contribuir al crecimiento económico, a la cohesión social y de los territorios, a configurar un país más preparado para afrontar embestidas como la del Covid-19 “está vinculado a reformas y políticas que generen empleo para la generación que va a tener que devolverlos”.
En ese sentido recordó que por primera vez la Unión Europea acudirá al mercado de capitales para financiar los 750.000 millones de euros, de los que España recibirá 140.000 millones bien en subvenciones directas o en apoyos financieros. “Es una cantidad ingente de dinero que hay que devolver entre 2028 y 2058 a través de las contribuciones de cada país al presupuesto comunitario o de las devoluciones de los préstamos que nos hagan”.
García Tejerina defendió la necesidad de que el sector agroalimentario reciba parte de ese paquete de ayudas, de los que recordó que el 37% son para actuaciones en transición ecológica y el 20% para transformación digital. La exministra de Agricultura explicó cómo el sector agroalimentario aporta un 11% al PIB nacional, genera 2,5 millones de empleos, es el segundo sector en exportaciones y contribuye con 14.000 millones de euros a la balanza comercial. A ello se une su capacidad para generar actividad económica en el mundo rural, su vinculación a valores como la Marca España o el turismo, y la capacidad de resiliencia demostrada primero en 2008 y ahora con el coronavirus, crisis ésta última en la que se ha consolidado su valor estratégico.
“Por lo que aporta a la cohesión territorial, por su peso en la economía y en el medio ambiente y por la importancia de la digitalización es un sector en el que tienen que revertir de forma importante los fondos porque da respuesta a todo lo que la UE está pidiendo”, señaló.
García Tejerina destacó que el dinero para la industria agroalimentaria no está en la partida de 1.000 millones que gestionará el Ministerio de Agricultura. “Hay que remitirse a las políticas transversales, a los fondos del Ministerio de Industria, Transición Ecológica y Asuntos Económicos”. En este sentido reclamó la participación de las pymes en este proceso. “Si hablamos de transformar la economía y nos olvidamos de las pymes, que son el 99,8% de las empresas, habremos fallado en el objetivo. De una manera u otra, tendrán que estar presentes en los Planes Estratégicos de Resiliencia y Transformación (PERTES), porque además es algo que va a condicionar la aprobación de los fondos por parte de la Comisión Europea”, señaló.
En el caso del sector agroalimentario, fue clara: “Ahora estamos en el momento de presentación de Manifestaciones de Interés. Es bueno participar en las convocatorias para que la administración escuche a las pymes y no sean las últimas en llamar y es importante que se organicen y se agrupen para participar en los grandes proyectos sectoriales”.
García Tejerina insistió al respecto que “son meses importantes para preparar los proyectos, para abrir un diálogo con la administración, para poner de manifiesto todas las necesidades y me consta que a través de la FIAB llevan tiempo trabajando para hacer una buena propuesta de digitalización y de todo lo vinculado a la sostenibilidad ambiental por conciencia y porque el sector agroalimentario está afectado por numerosas políticas medioambientales”.
En su opinión, si el sector en su conjunto va de la mano será más fácil acceder y también más fácil de implementar porque hay una serie de déficits comunes que hay que cubrir. “Merece la pena capturar estos fondos y hay que estar preparado. Siempre digo que hay que correr por lo menos como el que más”, añadió García Tejerina.
El futuro del sector pasa por dar respuestas a los retos medioambientales y tener herramientas como la digitalización, que permite tomar mejores decisiones y acceder a nuevas vías de comercialización. “Quienes no lo hagan se van a quedar atrás”, advirtió. Por ello, la senior Advisor de EY recomendó “estar muy pendiente de todos los Ministerios, pero la puerta del Gobierno no es la única a la que hay que llamar porque están las ventanillas de las Autonomías, que gestionarán una parte de los fondos”.