La granja Santa Marina apuntala la apuesta vasca por los huevos ‘km 0’

Impulsada en Zalduondo (Álava) por un ganadero de vacuno, Santa Marina nace bajo el paraguas de la cooperativa Corporación OVO12, centrada en agrupar a pequeños criadores avícolas para ofrecerles instrumentos y vías de comercialización que mejoren su competitividad

Iñaki Urcelay acaba de estrenarse como avicultor. Lo de los animales no es nuevo para este ganadero que desde hace dos décadas cría vacas pirenaicas de carne, pero sí el manejo de gallinas y la producción de huevos. De hecho, nunca se lo había planteado, pero desde el pasado 21 de enero mugidos y cacareos se entremezclan en su despertar, en el de su pareja, Mariaka Egurrola, y en el de sus tres hijos, en Zalduondo, el municipio de la provincia de Álava de apenas 200 habitantes en el que residen.

Ese día, a las 30 vacas que venían conformando su cabaña ganadera en una nave anexa al domicilio familiar, les llegaron unas ruidosas vecinas. Son 3.000 gallinas de raza lohman brown y en su nuevo hogar, al otro lado del camino, disponen de unas instalaciones de 700 metros cuadrados con sus nidales, ponederos, comederos y bebederos; de piensos ecológicos para una alimentación 100% natural, y, por supuesto, de un amplio terreno verde para su libre picoteo y movimiento de 15.000 metros de extensión. Es decir, en la nueva granja Santa Marina, estas aves cuentan con todo lo necesario para ser gallinas felices y poner al año las 70.000 docenas de huevos ecológicos que sus criadores esperan de ellas.

Pero, con esta nueva vía de emprendimiento, no sólo Iñaki Urcelay diversifica su actividad ganadera. En paralelo, la apertura de su granja avícola afianza un poco más si cabe la apuesta compartida de Corporación OVO12 -cooperativa que aúna a productores de huevos de gallina del País Vasco, Navarra y Burgos-, y de la más reciente Agrupación de Productores Agrarios (APA) EuskalOVO Km0 -focalizada exclusivamente en Euskadi-, por integrar a pequeños productores para, apoyándose en esa unidad, poder establecer servicios y estructuras de funcionamiento que les faciliten canales de comercialización que unitariamente les resultarían inaccesibles y que garanticen un valor añadido a su trabajo y su producto.

241 docenas al día en envase verde

De las 3.000 gallinas de la nueva granja, -adaptada a la normativa europea sobre seguridad alimentaria y bienestar animal-, los Urcelay Egurrola recogen cada jornada “unos 2.900 huevos”, que representan algo más de 241 docenas. Como los de las otras granjas que forman parte de la APA EuskalOVO Km0, los huevos que salen de Santa Marina llegan al comercio local, así como a la gran distribución y el canal Horeca del País Vasco, con garantía de calidad, sostenibilidad y proximidad, y, en su caso concreto, bajo las marcas comerciales Hobea y Euskalovo.

Además, los huevos que recogen Iñaki y Mariaka llegan a los lineales de tiendas y supermercados y a las cocinas de bares y restaurantes en envase verde, color que define su obtención bajo el reglamento de producción ecológica. En este sentido, explica el emprendedor que a sus gallinas se les garantizan 16 horas de luz y ocho de oscuridad; se les alimenta con piensos de elaboración ecológica, alimentación que se complementa con la que las propias gallinas se autodispensan cuando a las 12 del mediodía salen a la calle y picotean entre la hierba; se les protege de inclemencias meteorológicas evitando su salida los días en los que las condiciones atmosféricas no son idóneas, y se les somete a controles periódicos por parte de los organismos implicados en la certificación ecológica de la producción avícola.

En definitiva, se las cuida con mimo para que su huevo adquiera esa “textura más espesa en la clara”, ese “color más potente y anaranjado en la yema”, y ese “sabor más intenso” del conjunto en boca que lo diferencian de los huevos obtenidos bajo otros parámetros de producción; para que su producto sea merecedor de los “algo más de cuatro euros” a los que le sale la docena al consumidor que ya busca el sello eco de la granja Santa Marina en su tienda de proximidad o su supermercado de referencia.

En estos tres meses, la acogida ha sido estupenda, dice con entusiasmo un Iñaki Urcelay al que, como viene a decir la sabiduría popular, una puerta se le cerró para que otra se le abriera. Y es que, recuerda, fue pura casualidad que las gallinas irrumpieran en su vida.

De un despido, a una nueva oportunidad

Fue, en concreto, en 2018, y el mismo día en el que recibió la carta de despido de la empresa de mantenimiento de campos de fútbol de césped artificial para la que trabajaba. “Fui a llevarle la carta a una tía mía que trabaja en una asesoría laboral para que la echara un vistazo y allí me presentó a Celestino Aja”, gerente de la Coorporación Ovo12 Sociedad Cooperativa, recuerda Iñaki. Y entre comentarios sobre su despido, su finca y las dificultades de tirar para adelante únicamente con la explotación bovina, “me planteó si me interesaría lanzarme a la producción de huevos”.

Y dicho y hecho. Tras paralizarse todo con la llegada de la pandemia, en septiembre pudo retomarse lo que el 21 de enero pasado se erigió definitivamente como la Granja de Producción de Huevos Ecológicos Santa Marina. En todo el proceso, esta pareja de emprendedores de Zalduondo ha caminado de la mano de la Corporación Ovo12, de esa APA EuskalOvo Km0 y, sobre todo, del propio Celes Aja, que, como subraya Iñaki, les ha asesorado, ayudado con la documentación y seguido concienzudamente la obra, “muy encima todo el tiempo”. La inversión total ha ascendido a 300.000 euros y ha sido cofinanciada por la Diputación Foral de Álava -dentro de su programa de ayudas a explotaciones agrarias-, la Caja Laboral Popular y los propios promotores. Unos promotores que, en estos momentos y precisamente tras esa fuerte inversión, buscan amoldarse a la nueva sinfonía de cacareos que les acompaña cada mañana sin plantearse más retos que el de conseguir que esas 70.000 docenas de huevos ecológicos hayan llegado al finalizar el año a los consumidores vascos.

Tambien han colaborado en el proyecto el ayuntamiento de Zalduondo, el departamento de Salud del Gobierno Vasco y Ekolurra-Eneek (Consejo Vasco de Agricultura y Alimentación Ecológica) y como proveedores de servicios se ha contado con las entidades Abere S.Coop y Lorra S. Coop.