Elisa Plumed Lucas, Presidenta de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España: “Se ha abierto el melón para la comunicación agroalimentaria”

Llegó “por casualidad”, -“como casi todos”, matiza-, al ámbito de la comunicación agroalimentaria en 1997, recién licenciada (Universidad de Navarra). La descubrió en la extinta Europa Agraria y, a partir de ahí, viniendo “del medio rural”, le afloró una “sensibilidad” especial hacia el sector primario y descubrió que, como periodista, en él “hay mucho camino en el que aprender”; así que, sucedió lo inevitable: “me enganchó y me quedé”, resume Elisa Plumed Lucas.

Desde julio, esta turolense de 46 años preside la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE), tarea que compagina con la asesoría comunicativa a empresas del sector primario, colaboraciones en medios especializados, presentaciones de jornadas y la codirección del Curso de Experto en Comunicación Agroalimentaria, “único posgrado sobre la materia que existe en Europa” y que la ha aportado algunas de sus mayores satisfacciones profesionales: “cuando ves que un alumno encuentra trabajo sientes que merece la pena”.

Y es que, añade, la especialización en esta área no sólo no es una de las preferidas por los estudiantes de periodismo, sino que, además, tiene poco espacio en los propios medios de comunicación. “En los provinciales o regionales, más pegados al territorio, la agroalimentación sí tiene huecos, pero en los nacionales generalistas la información sobre el sector primario es inexistente”, lamenta antes de reseñar que “representa el 11% del PIB” y que “el peso económico y social de este sector no tiene un reflejo acorde en esos medios y tampoco en el interés de los ciudadanos”.

Sin embargo, enumera Plumed, hace unos meses “irrumpió con fuerza el concepto de la España vaciada, agricultores al límite protagonizaron por primera vez portadas en medios nacionales y llegó al Congreso un representante de Teruel Existe”, a lo que se ha unido que con la llegada del Covid-19 “la sociedad ha focalizado bastante más su atención en la alimentación”. “Todo ello ha abierto la brecha en el melón y tenemos que pelear para hacerla más grande. Es una oportunidad; hay consumidores que cuando buscan un producto también quieren saber la historia que hay detrás de él”, lanza con optimismo Elisa a los colegas de profesión, pero también a los profesionales del campo y la agroalimentación, a quienes anima a comunicar más y mejor. “Una vaca que ves en el campo es una vaca. Pero esa vaca es de leche o de carne, tiene una genética, se cría bajo un sistema de producción, alimentación y control específico, su producto se distribuye de equis manera, etc.”. Y hay que contarlo y contarlo bien, subraya, para evitar que, como ocurrió con el porcino, “llegue el Évole de turno y la gente se crea todo” porque no se lo han contado de otra forma.