El agro sube la persiana al comercio digital

Profesionales del campo y artesanos agroalimentarios se lanzan al e-commerce para contrarrestar la pérdida de ventas por el cierre de canales como el Horeca, los mercadillos o las ferias. Y el consumidor responde

La necesidad de buscar alternativas al cierre de restaurantes y tiendas especializadas ha impulsado una multitud de iniciativas de comercio electrónico en el sector agroalimentario. La venta online parece que ha llegado definitivamente para quedarse. Y lo tienen claro: quienes hoy, desde el campo, se aferran a ella cual bote salvavidas en mitad de una tempestad, quieren seguir en el gran universo comercial que representa internet cuando los vientos se calmen.

Hasta que el Covid-19 pusiera nuestro mundo patas arriba, buena parte de las ventas online de alimentación tenía a la gran distribución y al consumidor como principales agentes en las transacciones, pero el confinamiento social ha hecho aflorar una multitud de iniciativas desde el sector primario y desde pymes agroalimentarias que en marzo, de repente, vieron cómo se cerraban a cal y canto hostelería y restauración, así como los mercados de venta directa que semanalmente venían acogiendo infinidad de pueblos y ciudades, y sus productos quedaban bloqueados.

Lejos de quedarse en el umbral de la puerta a esperar que todo pasara, muchos hombres y mujeres del campo español a título particular, así como instituciones, cooperativas y agrupaciones profesionales de distinta índole, han dado un paso al frente.

Es el caso de La Finca Jiménez Barbero, una explotación ganadera pionera en Europa y famosa por su “carne de la felicidad” que, con los hermanos David, Alberto y Álvaro al frente, ha crecido exponencialmente en los últimos años hasta convertirse en reconocido mayorista de restaurantes y en proveedor de El Corte Inglés. “De repente, en marzo, nos encontramos con una cantidad importante de carne, mucha de piezas nobles, sin salida”, afirman desde su departamento de Comunicación, y “había que ser ágiles”. Inmediatamente un “equipo experto se puso a trabajar a destajo” para, “con sentido común y fieles a la filosofía de la empresa de intentar hacer las cosas bien”, redirigirse a un nuevo canal. Bajo el lema #TúQuédateEnCasa que nosotros te llevamos la carne, nacía así hace un mes y medio carnedelafinca.com, una tienda online que ya registra una media de 100 pedidos al día, y en aumento -en la tercera última parte de su andadura ya ha duplicado los pedidos alcanzados en su primer mes-.

Piezas nobles, packs, hamburguesas, picadas, carne para guisar, etc. Unas 30 referencias de carne de vacuno con importantes descuentos de lanzamiento es lo que puede encontrar el cliente en esta apuesta e-commerce de una empresa cuyos orígenes están en una ganadería propia mimada en Colmenar del Arroyo (Madrid) y Calzada de Oropesa (Madrid).

Satisfechos con estos primeros resultados, desde La Finca Jiménez Barbero se pretende dar continuidad a este canal de venta -que ya estaba en la agenda de la empresa y cuyo desarrollo se ha visto “acelerado”-, más allá de las restricciones que implique la pandemia del coronavirus. No en vano, están convencidos de que no solo abre una relación directa con el consumidor particular, sino que es un escaparate para el conocimiento por parte de potenciales clientes del ámbito Horeca que hasta ahora no conocían sus productos y que pueden ayudarles a seguir creciendo en su faceta de mayoristas de restauración.

Se puede triplicar en el vino

Seguir pegado a ese canal Horeca es, precisamente, lo que ansía también Bodegas y Viñedos Marqués de Vargas, una compañía vitivinícola con presencia en las denominaciones de origen Calificada Rioja, Rías Baixas y Ribera del Duero que igualmente ha decidido agilizar su canal de venta online con motivo de la situación originada por la irrupción del Covid-19. En apenas dos semanas desde su lanzamiento, shopmarquesdevargas.com, ha sumado unos 25 pedidos, una cifra que ha sorprendido gratamente y abierto nuevos horizontes en el departamento comercial, fundamentalmente porque el 61% de esas ventas han provenido de jóvenes de entre 18 y 34 años y buena parte de Barcelona, público y área geográfica que no formaban parte de su primer mercado.

Éste es sólo uno de los grupos bodegueros que, según la Federación del Vino, han reforzado su e-commerce para tratar de salvar el ejercicio, si bien en la actualidad el canal online apenas supone el 1% del negocio. “La pandemia puede triplicar esta cifra”, afirma el director general de Bodegas y Viñedos Marqués de Vargas, Jordi Viñals, quien, sin embargo, subraya que lo que vinos como los suyos, de gama media alta, están esperando, preferentemente, es poder recuperar al sector de la hostelería.

Con unas ventas internas que aglutinan el 55% del total de la cifra de negocio de la bodega y que se dirigen, en un 95% al canal Horeca, Viñals solo puede insistir en que es ahí donde quieren “seguir actuando fundamentalmente”, si bien reconoce que la tienda virtual tendrá continuidad más allá de la pandemia porque era “una demanda” que ya venían recibiendo por parte de algunos clientes, porque así se canalizan de una forma más ordenada pedidos que hasta ahora llegaban por email o por teléfono y porque, en definitiva, subraya el director general de esta bodega, “estamos para dar servicio” y para atender también a ese “consumidor particular, muy fiel, entendido, al que le gusta que el vino le llegue directamente” de la bodega con la garantía de unas cualidades y características intactas.

También las cooperativas

Como en los casos anteriores, la repentina acumulación de stock, les lanzó al e-commerce. Para Covap (Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches), no obstante, este método no era nuevo. Ya tenían una tienda virtual de productos ibéricos y estaban embarcados en un proyecto para incluir en este canal también la leche de sus ganaderos, proyecto que se ha acelerado. “Le hemos metido velocidad”, asegura Rafael Guerrero, director comercial de esta compañía que cuenta con 4.500 socios activos.

Una docena de pedidos diarios, con una media de 36 litros por pedido, llegan desde la tercera semana de abril a lacteoscovap.com, un resultado que en el departamento comercial reciben “bastante contentos, sobre todo porque buena parte han llegado desde Madrid y Cataluña”, territorios en los que no tenían presencia. Covap no sólo prevé dar continuidad a esta tienda online de leche, sino que además, ultima los detalles de un nuevo punto de venta virtual de producto fresco de los corderos, vacas y cerdos que sus ganaderos crían en los valles de Los Predroches, La Serena y Alcudia. Arrancará en unas tres semanas y es una apuesta más bajo el paraguas de una vía online que, según Guerrero, “ha venido para quedarse”.

En este sentido, el director comercial de esta cooperativa afirma que el 3-3,5% que habrá alcanzado la comercialización alimentaria online impulsada por el efecto coronavirus desde su 1-1,5% anterior a la pandemia, representa cuotas “no mantenibles en el corto plazo”. Ahora bien, afirma Guerrero, tras esta crisis “se habrá creado un poso” y, a futuro, el e-commerce va a seguir una línea ascendente pues en él entroncan importantes variables: “a los productores nos ofrece llegar a donde no podemos únicamente con tiendas físicas, además de la posibilidad de interactuar con un consumidor que cada vez está más preocupado por saber cómo se produce lo que consume y de dónde viene, con qué garantías sanitarias y alimentarias le llega un producto”. A ello se une, dice, que el comercio online acerca una oferta también a zonas rurales, donde los consumidores tienen por lo general menos puntos de venta y menor accesibilidad a ciertos productos.

Tierra de Sabor

En ese nuevo escenario que vislumbra a futuro, el director comercial de Covap considera que va a jugar un papel determinante la “garantía de marca”, un elemento con el que ya cuenta la cooperativa para la que trabaja y que, sin duda, también tienen sellos impulsados por las administraciones y organismos públicos para poner en valor y favorecer la comercialización de los productos agroalimentarios de sus respectivos territorios. En estos momentos de grandes dificultades para sus productores, estas instituciones tampoco se han quedado paradas. Es el caso de Tierra de Sabor, un sello distintivo creado hace ahora 11 años por la Junta de Castilla y León. Más de mil empresas y 6.000 productos de la Comunidad llevan el corazón amarillo de este marchamo con fuerte presencia en supermercados, pero que también tenía un importante reducto de ventas en ferias y mercadillos suspendidos con la pandemia. Para oxigenar a esos profesionales que han visto resentida la salud de sus negocios, la Consejería de Agricultura Rural ha reforzado la plataforma market.tierradesabor.es y dirigido cartas al millar de firmas adheridas al sello para que le saquen jugo a esta iniciativa. Hace apenas un mes ya eran 300 las adheridas y miles los lechazos, cabritos y cochinillos, que han encontrado salida a través de un canal online salvador para sus productores. De forma complementaria, la Junta ha lanzado la plataforma Campo de Encuentro, que pone en contacto a productores y artesanos alimentarios con la Distribución para ofrecerles productos con difícil salida como consecuencia de la irrupción del Covid-19.

De igual modo, otras comunidades como Galicia, Navarra, Extremadura o Baleares han lanzado plataformas online para fomentar la venta de productos del sector primario.