Patricia Ruiz, agricultora ecológica: “Ahora vamos a darnos cuenta de lo importante que es la alimentación”

Patricia Ruiz ha sido una de las pioneras en la agricultura ecológica y del comercio kilómetro cero convencida de las ventajas de los productos 100% naturales, una filosofía que también transmite a los niños con charlas divulgativas “para que sepan de donde viene lo que se están comiendo”

Como el conjunto de agricultores y ganaderos de nuestro país, asume el excepcional momento actual con responsabilidad, sabedora de que no le vale el #yomequedoencasa. Sus cultivos no entienden de estados de alarma. Patricia Ruiz lleva el timón, -junto a su marido, Luis Miguel Domínguez-, del Huerto Ecológico Las Maduras en Simancas (Valladolid), desde hace 22 años. Su finca, de dos hectáreas, se ha convertido en este tiempo, y gracias sobre todo “al boca a boca”, en una especie de “patio de vecinos”, dice esta hortelana orgullosa de la afectividad y confianza que han logrado establecer con clientes que, periódicamente, acuden a su huerto para comprar productos de temporada, 100% ecológicos y de kilómetro cero, arrancados de la tierra en el mismo momento en el que son solicitados. “En muchos casos, hemos visto crecer a sus hijos”, comenta sobre esa relación de cordialidad.

La proximidad es una de las principales señas de identidad de este Huerto Las Maduras en el que da sus últimos coletazos la temporada de invierno con brócolis y repollos, puerros, ajetes, acelgas, patatas, canónigos, etc., enumera Patricia, en la imagen junto a su hija. Y no sólo por esa venta directa, sino porque sus productos llegan también a las mesas de hogares muy próximos a Simancas a través del mercado mensual ecológico impulsado por el Ayuntamiento de la capital vallisoletana y de comunidades de compra directa a productores locales como ¡La Colmena que dice Sí! -venden a través de las de Valladolid y las localidades de Boecillo y Laguna de Duero-. No obstante, sabe Patricia que el contexto obliga a “guardar distancias”, a “posponer para más adelante las habituales conversaciones” a pie de huerto y a extremar las precauciones y evitar cualquier contacto físico. “Se trata de hacer lo mejor para todos”, dice tras apuntar que por las características de su actividad y por considerarse ésta de carácter prioritario en estos momentos, tienen que seguir trabajando con la mayor normalidad posible.

Sobre lo que vendrá después para este sector, apela al optimismo y confía en que una situación así ayude a “que la gente se dé cuenta de lo importante que es la alimentación” y los productores de cercanía que, como es su caso, compaginan los cultivos naturales que mejor se dan en cada época con variados y novedosos productos como puede ser “la mostaza, destinada a ensaladas y muy parecida en sabor a la rúcula”. “Intentamos tener mucha variedad -hasta 150 productos diferentes-, para que a la gente le apetezca venir”; y no sólo a comprar, sino también a conocer la huerta -organizan jornadas y charlas divulgativas-, porque, subraya Patricia: “es importante, sobre todo para los niños, saber de dónde viene lo que te estás comiendo”.