Santander eleva un 72% la financiación al sector hasta los 5.155 millones

Santander financió al sector agroalimentario con 5.155 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un 72% más que en el mismo periodo del año anterior

Esto representa casi igualar en estos seis meses la financiación total concedida por el banco al sector agro en 2019, que fue de 5.277 millones de euros. Respecto a esta financiación total, 2.639 millones corresponden a préstamos con aval del ICO y el resto a financiación del banco concedida mediante sus propios créditos destinados a pymes y autónomos.

Santander lleva décadas apoyando de forma muy especial al sector agro y durante esta crisis, en la que ha quedado patente su importancia como un pilar esencial de la sociedad española, el banco se ha volcado en agricultores, ganaderos, productores, cooperativas o empresas de suministro. Los empresarios y autónomos dedicados a la fruta, la hortaliza, el sector cárnico, así como a actividades de apoyo a la agricultura y ganadería, han sido, entre otros, algunos de los ámbitos que el banco ha reforzado más, tanto con financiación a corto plazo, para sus necesidades más inmediatas, como con financiación a largo plazo para la mejora y modernización de sus explotaciones.

El Anticipo PAC, por el que Santander adelanta los fondos esperados procedentes de las ayudas recibidas de la UE, el Anticipo Cosecha, los productos como el leasing, el renting o el Seguro Agrario han sido algunos de los productos más demandados por los clientes.

La agilidad del banco a la hora de resolver las propuestas de financiación de agricultores y ganaderos ha sido determinante para que muchos empresarios hayan podido seguir con su actividad. Santander ha apoyado a sus clientes con 1.000 especialistas repartidos por las 1.100 oficinas agro del banco, que atienden a los más de 400.000 clientes con los que el banco cuenta en este sector.

En 2020 el banco ha reforzado su apuesta por la digitalización de esta industria mediante una línea de financiación I+D+I AGRO con el fin de que todo el sector tenga acceso a profesionalizar sus explotaciones agrícolas, mediante el análisis de factores como la tierra o el clima, para así obtener un mayor rendimiento y optimizar los costes.

Santander fue también el primer banco en lanzar una app orientada al sector agroalimentario, con información completa para cubrir sus necesidades.