El campo se ‘enchufa’
a la energía fotovoltaica

La energía solar gana terreno en el sector agrario para reducir la factura eléctrica y mejorar la rentabilidad de las explotaciones. Smart Solar Iberdrola permite un ahorro de entre un 40% y un 70% en las instalaciones de riego

La posibilidad de reducir la huella de CO2 y de la energía comprada en la red, así como eliminar la incertidumbre del precio del gasóleo y la gestión logística del suministro en el caso de instalación de grupos electrógenos o mejorar la calificación energética de la explotación, son algunas de las ventajas que ofrece la Solución Smart Solar Iberdrola.

La compañía pone a disposición de sus clientes un paquete integrado que incluye el diseño, montaje y puesta en marcha de una instalación solar “totalmente a medida”, además de la financiación, asesoría, mantenimiento integral, gestión y supervisión de la planta a través de herramientas web y “novedosas aplicaciones”.

Luis Gutiérrez, responsable de Smart Solar España de Iberdrola, destaca que la apuesta de la compañía por la investigación en el área de renovables “puede aportar numerosas soluciones y ventajas a los agricultores y regantes como, por ejemplo, Smart Solar, una solución integral que les ofrece la posibilidad de generar y consumir su propia electricidad mediante la instalación de este tipo de tecnología”.

De hecho, los agricultores ya son conscientes del esfuerzo en este sentido realizado por Iberdrola. “Hemos mantenido encuentros y suscrito convenios con diferentes asociaciones agrarias y ganaderas como ASAJA o UPA, en los que se ha acordado que los colectivos afiliados a estas organizaciones reciban soluciones energéticas personalizadas y cuenten con condiciones ventajosas en la contratación de suministros de electricidad o gas con la compañía”.

Gutiérrez destaca que “Smart Solar incluye numerosas ventajas, entre ellas, el ahorro en la factura eléctrica -entre un 70% y un 40% del coste anual- e incluso la posibilidad de reducir la huella de CO2, favoreciendo a la descarbonización de la economía y promoviendo una lucha activa contra el cambio climático. Las instalaciones fotovoltaicas Smart Solar encajan a la perfección con las necesidades que tienen los agricultores y ganaderos. Los momentos de mayores necesidades de riego, es decir en verano, son los momentos de mayor insolación, por lo que este tipo de soluciones tienen muy buena acogida en este sector. Además, para aquellos que utilicen grupos diésel para accionar bombas de riego, por ejemplo, podrán sustituir ese combustible por energía fotovoltaica, pudiéndose olvidar casi en la totalidad de la logística del gasoil -compra, horarios de reparto, almacenaje, etc.-”.

También para las viviendas rurales

El directivo va más allá y asegura que “aunque depende de las necesidades hidráulicas que tenga cada cliente, hay casos en los que alguno se ha podido desconectar completamente de la red, cubriendo todas sus necesidades eléctricas con energía fotovoltaica, ahorrándose de esta forma el 100% de la factura eléctrica y/o el 100% de su consumo de gasoil. Sin embargo, en otros casos, es necesario mantener el soporte de la red y/o un grupo diésel de emergencia y/o respaldo para atender la demanda en horas no solares o en aquellos días en los que la climatología no acompañe. En estos últimos casos podríamos estar hablando de ahorros entre el 30 y el 80% de su facturación eléctrica”.

Por último, Gutiérrez subraya que “Iberdrola ofrece una oferta específica para regantes que, como a todos sus clientes, pretende optimizar sus contratos y ajustarlos a las necesidades de potencia contratada del sector”.

Junto a la actividad agraria, el mundo rural se puede beneficiar también de las ventajas que aportan las renovables con la solución Smart Solar para el segmento residencial.

Smart Solar incluye un estudio personalizado, el diseño a medida, montaje y tramitación administrativa completa de una instalación solar fotovoltaica, ayuda en la tramitación de subvenciones, financiación, mantenimiento y su monitorización gracias a la Aplicación de Iberdrola Clientes. En ese sentido, Iberdrola está facilitado el acceso a una financiación favorable con acuerdos con distintas entidades financieras.

Esta solución llave en mano está dirigida a consumidores domésticos, comunidades de vecinos, pymes o grandes empresas, que pueden generar y consumir su propia energía eléctrica renovable, optimizando el consumo y mejorando la eficiencia energética de su instalación. Iberdrola realiza un estudio personalizado de la solución adaptado a las necesidades de cada cliente.

Entre las soluciones Smart Solar para el segmento residencial, una de las más comunes es la instalación de 3 kW (10 paneles solares que ocupan una superficie de 20 metros cuadrados en el tejado de la vivienda). Su coste aproximado es de 6.000 euros. La instalación puede producir una cantidad anual de energía de 4.950 kWh y la vivienda puede beneficiarse de la parte que autoconsuma de la generación de las placas. Las emisiones evitadas serían de unos 1.700 kg CO2/año.

Subvenciones

Los ahorros generados con esta instalación pueden alcanzar hasta un 70% de la factura anual, si la vivienda dispone de baterías, y hasta un 40% si no dispone de ellas. Eso sin contar las ayudas municipales y/o autonómicas disponibles -bonificación de IBI, a través de IRPF o ayudas específicas con presupuesto definido-. En el caso de instalaciones para empresas, los ahorros estimados pueden representar entre un 30% y un 35% frente al coste tradicional.

Como todas las soluciones smart de Iberdrola, el cliente podrá conocer en tiempo real la energía que produce y consume, de forma digital, a través de la web o la app de la compañía, y operar su instalación de forma autónoma.

Al ahorro económico, la revalorización de la vivienda y la eficiencia energética, se suma una razón más para aportar por el autoconsumo solar: su contribución a la lucha contra el cambio climático al generar y consumir energía renovable, libre de emisiones de CO2.

Los cambios regulatorios introducidos en la legislación promueven la instalación de energía fotovoltaica para autoconsumo, ya que han reducido los costes -se han suprimido los cargos sobre la energía autoconsumida- se han simplificado los procesos de tramitación de las instalaciones y se han introducido nuevas modalidades de consumo -como el autoconsumo compartido- entre otras medidas.

Para aquellas instalaciones con excedentes acogidas a compensación, la energía que no se autoconsume de forma instantánea se vuelca a la red, de manera que al final del periodo de facturación -como máximo un mes- el valor de esa energía excedentaria se compensa en la factura final que recibe el consumidor.