Cambios legislativos para la mejora del parque de máquinas agrícolas

La seguridad en el empleo de maquinaria agrícola y el impacto ambiental de estos equipos son elementos fundamentales que se abordan en la futura revisión de la regulación sobre la caracterización y el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA). La propuesta sobre la que se está trabajando procederá con la actualización de la legislación vigente y derogará el Real Decreto 1013/2009, de 19 de junio, sobre caracterización y registro de la maquinaria agrícola.

La revisión legislativa se centra en lograr que las máquinas agrícolas sean diseñadas y fabricadas de manera que cuenten con los dispositivos necesarios para minimizar cualquier riesgo de accidente, tanto para sus usuarios, como para el resto de la población. Además de estas medidas también es necesario mejorar la legislación para incidir en el respeto al medio ambiente y, por tanto, en una mayor sostenibilidad de la actividad agrícola en la que intervienen estas máquinas.

Los aspectos indicados y otros directamente relacionados con los tractores y demás maquinaria agrícola automotriz, se contemplan en el Reglamento (UE) n.º 167/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de febrero de 2013, relativo a la homologación de los vehículos agrícolas o forestales, y a la vigilancia del mercado de dichos vehículos.

Aunque contamos con el Reglamento, no obstante, resulta necesaria la actualización y renovación del marco legal para completar lo establecido en el citado reglamento y desarrollar mejor la clasificación de las máquinas y la diferenciación de las más adecuadas tanto desde el punto de vista técnico, como medioambiental y de la seguridad para los trabajadores.

La propuesta legislativa pretende tener un impacto medioambiental positivo ya que establece unos mínimos de eficiencia energética para la maquinaria agrícola, ganadera y forestal, e imposibilita la comercialización de maquinaria altamente contaminante, ayudando así a la reducción de emisiones en los sectores difusos -en el marco de los objetivos fijados por la Unión Europea para el Horizonte 2020-.

La esperada actualización de la legislación también aportará mayor coordinación entre el Ministerio de Agricultura (MAPA) y las Comunidades Autónomas (CCAA) para todas las actividades necesarias en cuanto a los datos de inscripción en el ROMA y cómo manejar toda la información derivada para contribuir a la modernización del parque de maquinaria. En esta línea, hay que recordar que la gestión del ROMA está transferida a las CCAA. Desde cada una de las provincias se realiza la tramitación del registro.

La coordinación y un mejor funcionamiento del Registro Oficial de Maquinaria Agrícola ayudará a resolver los problemas existentes en relación con el censo de maquinaria agrícola para que se corresponda la información de máquinas registradas con las que realmente están siendo utilizadas. Es importante que las altas y bajas en el ROMA se produzcan una vez que llegan al fin de su vida útil y se cumpla con la obligación de dar de baja en el ROMA o la posibilidad de baja de oficio por parte de las autoridades competentes de las CCAA.

Es de gran importancia que los datos estén convenientemente actualizados, dado que son necesarios para la elaboración de informes y estudios por parte del Ministerio de Agricultura para la aprobación y concesión de ayudas, tanto de carácter nacional como autonómico para la modernización del parque de maquinaria. Si la información existente en el Registro no es correcta -existe más maquinaria registrada de la que está realmente en uso-, se generan disfunciones en la gestión de las iniciativas vinculadas a la mecanización agraria.

El próximo real decreto sobre caracterización y registro de maquinaria agrícola facilitará los siguientes aspectos: caracterización de la maquinaria agraria -agrícola, ganadera y forestal-; registro de los equipos y mantenimiento actualizado de la información, marca voluntaria de calidad de las máquinas agrícolas, considerando las prestaciones agronómicas, de seguridad, protección ambiental y eficiencia energética.

Además de estas cuestiones concretas también ha de contribuir para lograr que disminuya el número de tractores antiguos sin estructura de protección antivuelco, como medida para reducir la elevada mortalidad en los accidentes de este tipo de vehículos. Y otra consecuencia fundamental es la conectada con el impacto ambiental a través de la marca de calidad voluntaria en la que se valorará la eficiencia energética de acuerdo con los criterios del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA).

La nueva normativa sobre maquinaria agraria permitirá que contemos con vehículos en los que se incrementará la seguridad laboral, la sostenibilidad y la eficiencia energética de los mismos. Una vez se apruebe y entre en vigor el futuro real decreto veremos cómo contribuye a la modernización del sector agrario.